La policía francesa detiene en París al 'tesorero' de ETA cuando intentaba huir a México en avión

Con la detención de Sabino Euba Cenarruzabeitia, Pelopintxo, presunto tesorero de ETA, la policía francesa culminó ayer la desarticulación de la cúpula dirigente de esta organización terrorista, iniciada el 29 de marzo con la captura, en un chalé de la localidad de Bidart, de Pakito, Fitti y Txelis. Pelopintxo, según informó a EL PAÍS Joel Cathalá, autor de la detención, fue sorprendido en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle, cuando intentaba huir de Francia en un vuelo hacia México. Una casualidad y el pasaporte falso del etarra le perdieron.

Hacia las 10.30, el comisa...

Con la detención de Sabino Euba Cenarruzabeitia, Pelopintxo, presunto tesorero de ETA, la policía francesa culminó ayer la desarticulación de la cúpula dirigente de esta organización terrorista, iniciada el 29 de marzo con la captura, en un chalé de la localidad de Bidart, de Pakito, Fitti y Txelis. Pelopintxo, según informó a EL PAÍS Joel Cathalá, autor de la detención, fue sorprendido en el aeropuerto parisiense de Roissy-Charles de Gaulle, cuando intentaba huir de Francia en un vuelo hacia México. Una casualidad y el pasaporte falso del etarra le perdieron.

Hacia las 10.30, el comisario Joel Cathalá, un veterano de la Policía de Aires y Fronteras francesa (PAF) destinado durante muchos años en Hendaya y ahora responsable de ese servicio en Roissy-Charles de Gaulle, vio "algo famifiar" en uno de los pasajeros que iban a tomar el siguiente vuelo para México, el 036 de Air France, que despegaba a las 11.10. Cathalá ordenó al funcionario encargado del control de pasaportes que retuviera su documento y lo verificara.En pocos minutos, los funcionarios franceses supieron que ese pasaporte español, a nombre de un vecino de Oñate (Guipúzcoa), era falso. El pasajero fue trasladado a la comisaría del aeropuerto, donde se descubrió su verdadera identidad. Sabino Euba, Pelopintxo, estaba "fichado" en Francia desde su primera detención en ese país, en 1982. Cathalá, que reconoció ayer su "suerte", vio así confirmada su intuición.

Pelopintxo, según Cathalá, no iba disfrazado -"si no, no lo hubiera reconocido"- y no llevaba armas -"no podía hacerlo, ya que iba a pasar el control de objetos metálicos". El etarra, que no opuso resistencia, no llevaba una cantidad importante de dinero, ni tampoco documentos comprometedores.

"Incesante presión"

El Ministerio del Interior francés explicó el intento de huida hacia México de Pelopintxo como el resultado de la incesante presión" a la que ETA está sometida en Francia. "Esos señores", dijo un portavoz ministerial, "empiezan a comprender que no tienen nada que hacer en Francia".

Mediada la tarde, Pelopintxo seguía siendo interrogado en el cuartel general en RoissyCharles de Gaulles de la PAF, e iba a ser trasladado al tribunal de Bobigny. Sobre él pesaba ya la acusación de estancia irregular en Francia y uso de falsos documentos administrativos.

La colaboración hispanofrancesa contra el terrorismo volvió ayer a funcionar, y la noticia de la detención fue conocida a los pocos minutos por el Ministerio del Interior español. Fuentes de este ministerio la difundieron a una radio española antes de que fuera conocida por muchas personas del entorno del nuevo ministro francés del Interior, Paul Quiles.

Pelopintxo está considerado como el responsable del cobro del impuesto revolucionario que ETA exige a numerosas empresas del País Vasco. Meses atrás se incorporó al comité ejecutivo de ETA, dirigido por Pakito.

El pasado 29 de marzo, con ocasión de la captura de Pakito, Fitti y Txelis, las policías española y francesa creyeron en un primer momento que Pelopintxo estaba también en el chalé de Bidart usado por el jefe de ETA, pero no fue así.

Nacido el 16 de febrero de 1937 en Amorebieta (Vizcaya), Pelopintxo fue uno de los pistoleros que, bajo las ordenes directas de Domingo Iturbe Abasolo, Txomin, se ocupó del almacenamiento y distribución de los 8.000 kilos de goma-2 robados por ETA en el polvorín de Soto de la Marina, en Santander, el 25 de julio de 1980. Después de que la policía española encontrara unos 300 kilos de este explosivo en uno de los pisos que ocupaba, Pelopintxo huyó a Francia. Fue en 1980. El etarra se convirtió entonces en el lugarteniente de José Luis Ansola Larrañaga, Peio el Viejo, entonces responsable de las finanzas de ETA. En 1982 y 1986 la PAF francesa detuvo a Pelopintxo y lo acusó de estancia ilegal, falsificación de documentos y asociación de malhechores, pero en los dos casos el etarra aprovechó la libertad provisional para desaparecer. Un juez antiterrorista francés había dictado una orden de búsqueda y captura contra él.

La detención de 1982 se proudujo el 14 de junio, cuando circulaba por San Juan de Luz en un Peugeot en compañía de Carlos Ibarguren, Nervios, considerado entonces el responsable de finanzas de ETA. En su poder fue hallado un papel con los nombres de dos personas a las que iban a cobrar el impuesto revolucionario.

Pelopintxo ingresó en la prisión de Bayona el 8 de noviembre de 1982. Tras cumplir condena, se integró en el aparato de finanzas de ETA en 1986 y en abril de ese año fue detenido en San Juan de Luz por ir indocumentado. En octubre de 1986 fue condenado en rebeldía por un tribunal de Pau. Desde entonces, se le perdió el rastro.

Fuentes policiales españolas consideran a Pelopintxo el número 4 de ETA tras Pakito, Txelis y Fittipaldi. Los mismos medios creen que Euba iba a viajar a México para descansar y librarse del acoso policial. La policía está investigando los motivos que llevaron al etarra a intentar la huida, aunque estima que había optado por "una salida personal" ante la dificil situación en la que se encuentraba "por la cada vez más acuciante falta de apoyo.