Termina la huelga de limpieza al imponer el Gobierno un arbitraje

Los trabajadores de limpieza de Madrid pusieron fin ayer a la huelga, mantenida durante 23 días, al decidir el Gobierno un arbitraje obligatorio entre las partes. El árbitro deberá adoptar su decisión sobre el nuevo convenio en un máximo de 15 días. Rosa Conde, portavoz del Ejecutivo, justificó la medida por las especiales consecuencias negativas" que ha tenido para los ciudadanos el desacuerdo entre los trabajadores y los empresarios.Los operarios empezaron poco antes de la medianoche a recoger las basuras que se amontonan en las instalaciones del metro y del aeropuerto internacional de Madri...

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Los trabajadores de limpieza de Madrid pusieron fin ayer a la huelga, mantenida durante 23 días, al decidir el Gobierno un arbitraje obligatorio entre las partes. El árbitro deberá adoptar su decisión sobre el nuevo convenio en un máximo de 15 días. Rosa Conde, portavoz del Ejecutivo, justificó la medida por las especiales consecuencias negativas" que ha tenido para los ciudadanos el desacuerdo entre los trabajadores y los empresarios.Los operarios empezaron poco antes de la medianoche a recoger las basuras que se amontonan en las instalaciones del metro y del aeropuerto internacional de Madrid-Barajas. Los trabajadores no aseguraron ayer imponer un ritmo más acelerado de lo normal a su trabajo para recoger las toneladas de basura que se han acumulado en 23 días. Fuentes sindicales señalaron que sólo lo harán si reciben por ello un incentivo económico. Esta condición no ha sido aceptada por una de las dos empresas que tienen la contrata del metro, Urbaser.

El alcalde en funciones de Madrid, Luis María Huete, del Partido Popular, celebró el final de la huelga, aunque indicó que la medida era "tardía", mientras que el consejero de Transportes de la Comunidad de Madrid, el socialista Julián Revenga, criticó la inhibición del gobierno municipal en un conflicto que ha incidido sobre miles de ciudadanos.

Los sindicatos habían sugerido, aunque no solicitado, la intervención del Gobierno, como último remedio al conflicto.

El arbitraje fue solicitado al ministro de Trabajo, José Luis Martínez Noval, por el delegado del Gobierno, Segismundo Crespo, en virtud de un Real Decreto-ley del 4 de marzo de 1977.

Madrid/ 1

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