Cartas al director

Estudios de ingeniería

He leído, en la edición de su periódico del pasado día 17, el artículo de Juan Burgos titulado Acerca de la dureza de los estudios de ingeniería.

Sobre el mismo quiero hacer varias consideraciones, pues soy ingeniero técnico industrial y me siento afectado por los puntos que toca el citado artículo:

1. La distinción entre supercentro y escuelilla de ingenieretes, en alusión a los centros de formación de ingenieros de grado superior e ingenieros de grado medio (ingenieros técnicos), respectivamente, es poco afortunada y peyorativa para los segundos, a pesar de las le...

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He leído, en la edición de su periódico del pasado día 17, el artículo de Juan Burgos titulado Acerca de la dureza de los estudios de ingeniería.

Sobre el mismo quiero hacer varias consideraciones, pues soy ingeniero técnico industrial y me siento afectado por los puntos que toca el citado artículo:

1. La distinción entre supercentro y escuelilla de ingenieretes, en alusión a los centros de formación de ingenieros de grado superior e ingenieros de grado medio (ingenieros técnicos), respectivamente, es poco afortunada y peyorativa para los segundos, a pesar de las letras cursivas y de su pretendido carácter de explicación sencilla al alcance de todos. Creo que una persona con la riqueza intelectual que se le supone a un catedrático de universidad debería buscar ejemplos más felices y no menospreciar a un colectivo de profesionales universitarios, muchos de cuyos miembros ocupan destacados puestos, tanto en la empresa como en el ejercicio liberal de la profesión.

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2. Cuando se habla de las matemáticas como elemento de selección en las carreras técnicas (EL PAÍS del 11 de marzo de 1992), se dice que esto pasa tanto en las escuelas de grado superior como en las de grado medio, y como consecuencia de ello se habla de la dureza de los estudios en ambos niveles de ingeniería. Por tanto, en el artículo del señor Burgos no se toca el fondo del asunto que se pretende explicar, sino que se hace un clasismo que no viene al caso, pues creo que hoy en día ya se debería tener muy claro que para el desarrollo de nuestro país hacen falta ingenieros de los dos niveles.

3. No soy ningún experto en cuestiones educativas, pero mucho me temo que la evidencia de que las matemáticas son una criba en los estudios de ingeniería es muy clara-

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