Víctimas de la guerra sucia de Guatemala exigen el fin de los paramilitares
El futuro del diálogo entre el Gobierno y la guerrilla guatemaltecos pasa por la disolución de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), según han manifestado en conferencia de prensa dirigentes del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), organización que aglutina a los familiares de más de 50.000 desaparecidos.Las conversaciones entre representantes del Gobierno y los comandantes de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), iniciadas en Oslo (Noruega) hace ahora dos años, se encuentran empantanadas en el primer punto de una agenda de 12, relacionados con los derechos humanos. Para la URNG es ...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El futuro del diálogo entre el Gobierno y la guerrilla guatemaltecos pasa por la disolución de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC), según han manifestado en conferencia de prensa dirigentes del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), organización que aglutina a los familiares de más de 50.000 desaparecidos.Las conversaciones entre representantes del Gobierno y los comandantes de la Unión Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), iniciadas en Oslo (Noruega) hace ahora dos años, se encuentran empantanadas en el primer punto de una agenda de 12, relacionados con los derechos humanos. Para la URNG es vital la creación de una "comisión de la verdad", integrada por personalidades de diferentes países, que investiguen las violaciones a esos derechos durante la, guerra sucia que alcanzó sus más altas cotas de violencia a principios de la década de los ochenta.
También exigen la disolución inmediata de las patrullas de las PAC, organización paramilitar que mantiene movilizados a cerca de 100.000 campesinos, en su mayoría indígenas.
El Ejército de Guatemala condiciona la disolución de las PAC al fin del conflicto armado, toda vez que dichas patrullas son vitales en su estrategia de contrainsurgencia.