La evolución del PIB español incrementa la diferencia de riqueza entre comunidades

El desigual crecimiento económico entre las comunidades autónomas y la concentración de éste en el arco mediterráneo y el valle del Ebro aumentó en 1991 las diferencias de producto interior bruto (PIB) por habitante entre las diferentes comunidades. Tres de ellas -Baleares, Madrid y Cataluña- han sobrepasado el promedio comunitario de producto interior bruto y se sitúan en el 108,6%, 102,7% y 102,2%, respectivamente, de acuerdo con un informe coordinado por el profesor Enrique Fuentes Quintana que ha hecho público la Fundación Fondo de Investigación Económica y Social (FIES).

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El desigual crecimiento económico entre las comunidades autónomas y la concentración de éste en el arco mediterráneo y el valle del Ebro aumentó en 1991 las diferencias de producto interior bruto (PIB) por habitante entre las diferentes comunidades. Tres de ellas -Baleares, Madrid y Cataluña- han sobrepasado el promedio comunitario de producto interior bruto y se sitúan en el 108,6%, 102,7% y 102,2%, respectivamente, de acuerdo con un informe coordinado por el profesor Enrique Fuentes Quintana que ha hecho público la Fundación Fondo de Investigación Económica y Social (FIES).

Después de Baleares, Cataluña y Madrid -que representan en conjunto el 30% de la población española y el 40% del PIB-, siguen en nivel de desarrollo Navarra, Aragón, País Vasco, La Rioja y Comunidad Valenciana, a bastante distancia del primer grupo y con una posición relativa entre el 88,1 % y el 88,6% de la media de la CE. Estas últimas representan el 20% de la población española y el 22% del PIB.El resto de comunidades autónomas queda por debajo del 80% y por encima del 60% de la media comunitaria en cuanto a PIB por habitante, Canarias (77,1%) y Castilla-La Mancha (62,4%). Este conjunto (Canarias, Cantabria, Castilla y León, Asturias, Murcia, Galicia y Castilla-La Mancha) cobija el 29% de la población española y aporta algo más del 24% al PIB.

El FIES revela un ritmo muy distinto de acercamiento al PIB comunitario. El máximo nivel de desarrollo sigue registrándose en torno al llamado arco mediterráneo. El mayor crecimiento del PIB se produce en Baleares, Cataluña, Comunidad Valenciana y Murcia. En contraste, comunidades como Castilla y León y Castilla-La Mancha quedan por debajo del crecimiento medio español.

El informe del FIES advierte que el PIB por habitante no equivale a nivel de renta. "El hecho de que Andalucía tenga un PIB por habitante equivalente al 51% de Baleares no quiere decir de ninguna forma que el nivel de renta y, más aún, el nivel de bienestar andaluz sea tan desigual respecto al balear". El estudio destaca la solidaridad interregional ejercida a través del sector público: "Entre el PIB generado en una comunidad y la renta disponible de las familias existe una diferencia gracias a la redistribución de rentas procedentes de otras comunidades autónomas practicada por la Administración central".

Cataluña es la comunidad que mayor aportación realiza al PIB nacional con el 20,9%, cuatro puntos más que Madrid. La política de inversión pública efectuada por la Generalitat "expresa el interés por incrementar la competitividad", señala Fuentes. En opinión de otros expertos, la utilización política de este marco tiene una relación difícil con "el descontrol presupuestario de las administraciones territoriales periféricas puesto de manifiesto por un reciente informe de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE)", señalan medios del Centro de Estudios de Planificación.

Gasto público

"El gasto público de la Generalitat, entidades autónomas y la Seguridad Social fue el 9% del PIB en 1990 y alcanzó el 10%", recuerda Martí Parellada, profesor de Economía Aplicada en la Universidad de Barcelona y autor de Estructura económica de Cataluña, el primer gran manual de economía regional aparecido después de los trabajos Economía catalana hoy (1977) y La economía catalana hoy y mañana (1987).El PIB español creció el 2,5% el año pasado, mientras que el de la CE se incrementó el 1,4%, pero necesita seguir creciendo por encima de la media comunitaria para reducir la brecha de bienestar con los países ricos de la Comunidad. Este crecimiento supone el riesgo de incrementar la inflación, y el Ministerio de Economía reconoce que en 1991 sólo se ha conseguido reducir en una décima el diferencial de precios con la CE, "que se cifraba al cierre de 1991 en 0,7 puntos".

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