Irak acepta destruir sus arsenales químicos y de misiles y su planta nuclear

Irak se plegó anoche por completo a las exigencias del Consejo de Seguridad. Sadam Husein, mediante una carta entregada por su embajador en la ONU, acepta la destrucción de sus fábricas de misiles Scud y arsenales químicos, entregar el detalle de sus proyectos armamentísticos y negociar el desguace inmediato de una planta nuclear próxima a Bagdad. Sadam quiere evitar una acción militar de castigo a la que EE UU parecía dispuesto.Tras la derrota en la guerra del Golfo, el régimen de Bagdad se había negado reiteradamante a cumplir las resoluciones impuestas por el Consejo de Seguridad. Ayer, Ira...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Irak se plegó anoche por completo a las exigencias del Consejo de Seguridad. Sadam Husein, mediante una carta entregada por su embajador en la ONU, acepta la destrucción de sus fábricas de misiles Scud y arsenales químicos, entregar el detalle de sus proyectos armamentísticos y negociar el desguace inmediato de una planta nuclear próxima a Bagdad. Sadam quiere evitar una acción militar de castigo a la que EE UU parecía dispuesto.Tras la derrota en la guerra del Golfo, el régimen de Bagdad se había negado reiteradamante a cumplir las resoluciones impuestas por el Consejo de Seguridad. Ayer, Irak reconoció que contaba todavía con 800 misiles Scud.

A pesar de la cautela con que Washington ha acogido este desenlace, inspectores de las Naciones Unidas volarán hoy mismo a Bagdad para comenzar a supervisar la destrucción de los misiles.

Página 3

Archivado En