Una diócesis más que solvente
El arzobispado de Valencia ha tenido que presentar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores una serie de garantías inmobiliarias para conseguir la aprobación de su emisión de obligaciones.La relación de bienes de esta diócesis abarca propiedades y terrenos en Valencia capital y en las localidades de Siete Aguas, Segart, Alcacer, Buñol y Xátiva, por valor de 2.387 millones de pesetas, más del doble del valor de la emisión.
Del listado de garantías, los principales inmuebles son los correspondientes al antiguo seminario mayor de Valencia, situado en los números 1 y 3 de la calle d...
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El arzobispado de Valencia ha tenido que presentar ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores una serie de garantías inmobiliarias para conseguir la aprobación de su emisión de obligaciones.La relación de bienes de esta diócesis abarca propiedades y terrenos en Valencia capital y en las localidades de Siete Aguas, Segart, Alcacer, Buñol y Xátiva, por valor de 2.387 millones de pesetas, más del doble del valor de la emisión.
Del listado de garantías, los principales inmuebles son los correspondientes al antiguo seminario mayor de Valencia, situado en los números 1 y 3 de la calle de los Trinitarios. Los edificios están hoy dedicados a la Facultad de Teología el mayor de ellos, valorado en 687 millones de pesetas, y a residencia sacerdotal el más pequeño, que con 2.840. metros cuadrados construidos tiene un valor de 284 millones.
También en la capital valenciana, el arzobispado dispone de diversos edificios de reciente construcción valorados apróximadamente en más de 600 millones de pesetas.
Además, la diócesis cuenta con importantes propiedades en la provincia, de las que destacan los colegios Claret, en Xátiva (545 millones); Atalaya, en Buñol (195 millones), y Santísimo Cristo de la Fe, en Alcacer, valorado en más de setenta millones de pesetas.
Por contra, el arzobispado ha tenido que presentar también la relación de préstamos vivos de la diócesis, cuya cuantía total es de 125 millones de pesetas, la mayoría de ellos con garantías hipotecarias.
El mayor de estos créditos corresponde a la Caja de Ahorros de Valencia, con un capital pendiente de vencimiento de 55 millones de pesetas. Hay, además, otra serie de préstamos con el Banco Hipotecario por más de cincuenta millones, y el resto corresponde a la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Madrid.
No es la primera vez que el arzobispado de Valencia recurre a esta fórmula de financiación. Poco después de la guerra civil, el arzobispado realizó dos emisiones de obligaciones, una para la construcción de nuevos templos y otra para la edificación del seminario.