Cartas al director

Aclaraciones de Miguel Boyer

En el número de The Economist del 29 de febrero de 1992 se recoge un hecho cierto -que mi apellido paterno fue suprimido por los gestores de Ibercorp en una relación enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)- y una imputación falsa que me hace el periódico español El Mundo y que ya rectifiqué por carta en ese periódico el día 25 de febrero. Según ese diano yo habría concedido, siendo presidente del Banco Exterior de España, créditos por 3.000 millones de pesetas en "condiciones privilegiadas" a Ibercorp Leasing y a Ibercorp Financiaciones, que sólo tenían un ca...

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En el número de The Economist del 29 de febrero de 1992 se recoge un hecho cierto -que mi apellido paterno fue suprimido por los gestores de Ibercorp en una relación enviada a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV)- y una imputación falsa que me hace el periódico español El Mundo y que ya rectifiqué por carta en ese periódico el día 25 de febrero. Según ese diano yo habría concedido, siendo presidente del Banco Exterior de España, créditos por 3.000 millones de pesetas en "condiciones privilegiadas" a Ibercorp Leasing y a Ibercorp Financiaciones, que sólo tenían un capital de 125 millones de pesetas cada una.Respecto al primer punto es verdad que, sin mi conocimiento y, por tanto, sin mi autorización, Ibercorp suprimió mi primer apellido en la comunicación a la CNMV, aunque dio correctamente mi número de carnet de identidad y se hicieron correctamente las comunicaciones completas a la Sociedad Rectora de la Bolsa de Madrid y a las autori- Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior dades fiscales. El presidente de Ibercorp, señor De la Concha, ha aceptado, ante la CNMV y ante mí, su responsabilidad por tal irregularidad, ha declarado que su propósito fue evitar filtraciones a la prensa sensacionalista, que podía manipular la intimidad de las personalidades conocidas, pero no la de ocultar hechos a las autoridades, como demuestra la correcta declaración de los carriets de identidad y la completa comunicación a la Sociedad Rectora de la Bolsa de Madrid y al fisco. En cualquier caso soy completamente inocente de la irregularidad cometida con mi nombre en Ibercorp y jamás la hubiera autorizado de haberla conocido. La única obligación que a mí me correspondía era la de declarar por el IRPF, y la cumplí exactamente.

Con relación al segundo punto, como muy bien dice The Economist, esta alegación contra mí es susceptible, por su carácter concreto, de ser demostradacomo falsa o verdadera. Así es, y puedo demostrar fácil y claramente que es falsa.

De mayo a diciembre de 1988, fecha en que dejé de ser presidente del Banco Exterior, el consejo de administración del banco -que incluye a varios directores generales del Ministerio de Economía y Hacienda- aprobó 1.500 millones (no 3.000 millones) de créditos a ambas sociedades de Ibercorp, en condiciones de tipo de interés estrictamente de mercado, y nadie ha aportado, ni puede aportar, prueba de lo contrario. El que las sociedades tuvieran un capital inferior a los créditos recibidos es habitual en empresas de leasing, ya que los créditos tienen, además de la garantía de las empresas, la de los activos comprados en leasing. De hecho, en 1988, la dos sociedades de Ibercorp obtuvieron 13.100 millones de pesetas de créditos de 14 bancos, entre los cuales se encuentran el Banco Central (que concedió 4.000 millones), el Banco de Santander (1.000 millones), el Banco Bilbao Vizcaya (1.000 millones), el Banco Popular (700 millones), etcétera...

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En 1989, cuando yo ya no presidía el Banco Exterior, los nuevos gerentes del banco y el consejo de administración renovaron las líneas de crédito por 1.500 millones y otorgaron otros 1.500 millones de créditos adicionales a las mismas empresas. Otros 21 bancos españoles dieron créditos a estas sociedades, hasta un monto total de 22.830 millones de pesetas.

Creo que lo anterior prueba suficientemente que era perfectamente razonable que el Banco Exterior concediese créditos a ambas empresas por 1.500 millones de pesetas, pues de otro modo ni los nuevos gestores, ni el consejo, del Banco Exterior les hubieran prestado las cantidades que he mencionado.- Ex ministro de Economía y Hacienda y ex presidente del Banco Exterior.

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