Tres encapuchados dan una paliza a un conductor de la EMT contrario a la huelga

La cabeza de José María Marcos Cuadrado, conductor de la EMT, mostraba ayer una cremallera de 10 puntos. Se la abrieron tres encapuchados con bates de béisbol y se la cerraron los médicos de La Paz. Marcos es contrario a la huelga de los autobuses municipales, y estaba citado a declarar en un juicio contra un miembro de la Plataforma Sindical, convocante del paro que cumple hoy su 33ª jornada.

Los tres encapuchados agredieron a José María Marcos Cuadrado -de 50 años, padre de tres hijos, con 20 años de antigüedad en la empresa- cuando salía a trabajar, a las 4.50 de ayer. Los agresores,...

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La cabeza de José María Marcos Cuadrado, conductor de la EMT, mostraba ayer una cremallera de 10 puntos. Se la abrieron tres encapuchados con bates de béisbol y se la cerraron los médicos de La Paz. Marcos es contrario a la huelga de los autobuses municipales, y estaba citado a declarar en un juicio contra un miembro de la Plataforma Sindical, convocante del paro que cumple hoy su 33ª jornada.

Los tres encapuchados agredieron a José María Marcos Cuadrado -de 50 años, padre de tres hijos, con 20 años de antigüedad en la empresa- cuando salía a trabajar, a las 4.50 de ayer. Los agresores, que abordaron al conductor llamándole "esquirol" e "hijo de puta", le golpearon en todo el cuerpo y le causaron una brecha en la cabeza, en la que ha recibido 10 puntos de sutura. Marcos aseguró que uno de los encapuchados llevaba la prenda de abrigo del uniforme de la empresa.El conductor agredido no había comparecido el día anterior en el juicio laboral contra un compañero. "No quería meterme en problemas", afirmó ayer. Otro conductor, José Martín, de 47 años, atendido en la noche del miércoles de heridas leves sufridas en una discusión con un compañero en las cocheras de Carabanchel, también había rehusado acudir a este juicio, según la dirección de la EMT.

Petra Naharro, esposa del agredido, relataba ayer que desde el hospital se fue a las cocheras de Fuencarral para pedir justicia. "Estaba muy furiosa; pensé que esto no se podía quedar así, y si hubiese podido, les habría pegado con un palo".

Marcos Cuadrado comentó que sus compañeros sabían que se oponía a la huelga -primero continuada, discontinua después- que desató hace 38 días la Plataforma Sindical. Sin embargo, acudía a las asambleas de la Plataforma Sindical, hasta el 20 de febrero, día en que los piquetes le quemaron su coche. El matrimonio, con cinco hijos de edades comprendidas entre 12 y 25 años, ha estado intranquilo desde entonces.

El conductor agredido pertenece al sindicato CSI-CSIF, contrario a los métodos de la Plataforma Sindical y que asegura tener cerca de 2.000 afiliados en la EMT (sobre un total de 7.000 empleados). El sindicato está representado en el comité de empresa de la EMT con seis miembros, de los 42 que forman el comité. El sindicato pidió ayer protección a la Delegación del Gobierno y la EMT condenó ayer las agresiones.

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