Los gobiernos central y vasco ponen fin a cinco años de parálisis del Estatuto

El ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, y el consejero de la Presidencia del Gobierno vasco, Joseba Zubía, consiguieron ayer el desbloqueo, tras cinco años de paráfisis, del proceso de transferencias al País Vasco. Zubía presentó al ministro, durante una entrevista celebrada ayer en Madrid, un listado con 55 transferencias y acordaron la negociación de un primer paquete de ellas en 15 días.

En la lista, ya adelantada por Zubía a Eguiagaray el pasado 30 de enero, figuran las polémicas transferencias del régimen jurídico de la Seguridad Social y el crédito ...

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El ministro para las Administraciones Públicas, Juan Manuel Eguiagaray, y el consejero de la Presidencia del Gobierno vasco, Joseba Zubía, consiguieron ayer el desbloqueo, tras cinco años de paráfisis, del proceso de transferencias al País Vasco. Zubía presentó al ministro, durante una entrevista celebrada ayer en Madrid, un listado con 55 transferencias y acordaron la negociación de un primer paquete de ellas en 15 días.

En la lista, ya adelantada por Zubía a Eguiagaray el pasado 30 de enero, figuran las polémicas transferencias del régimen jurídico de la Seguridad Social y el crédito oficial. Desde que arrancó la autonomía vasca en 1979, han sido 71 las transferencias asumidas por el Ejecutivo vasco -entre ellas la policía, la educación y la sanidad-, pero en los últimos cinco años el bloqueo ha sido total.A la reanudación de estas relaciones no es ajena la situación política. El Gobierno central necesita de un clima distendido con los nacionalistas ante la inminencia de un debate sobre el estado de la nación que se prevé marcado por un duro enfrentamiento entre Felipe González y el presidente del Partido Popular (PP), José María Aznar. También pretende la incorporación de los nacionalistas al pacto autonómico, que afecta a las comunidades de vía lenta, cuya firma está limitada hasta el momento al PSOE y al PP.

El interés de los nacionalistas por desbloquear la paralización autonómica viene favorecido por razones políticas y técnicas. Por un lado, se ha conseguido una objetividad en la polémica valoración de algunas transferencias pendientes. Pero también los nacionalistas vascos necesitan reafirmar su relación privilegiada con el Gobierno central, tras la aprobación del pacto autonómico que aumenta las competencias de las comunidades de vía lenta. El PNV necesita mostrar igualmente la validez de la vía institucional para profundizar en el autogobierno cuando acaba de iniciar conversaciones con HB.

El paquete de las 55 transferencias está repartido en tres grupos: 12 han sido transferidas a otras comunidades autónomas; otras seis lo han sido de manera parcial, y en las restantes, en el caso de que el Gobierno vasco consiguiese su asunción, sería pionero respecto a otras autonomías.

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