Un ciclista encuentra un cadáver mutilado con saña en una cuneta en El Álamo

El juez de paz de El Álamo pasé un domingo negro. A las once de la mañana del pasado día 1, le avisó la Guardia Civil. Un ciclista había encontrado un cuerpo mutilado junto al arcén de la carretera, cerca del pueblo. Cuando llegó, se quedó de piedra. Vio el tronco de un hombre joven vuelto de espaldas, tirado sobre un plástico y con dos agujeros de bala. Le faltaban la cabeza, los dos antebrazos y las piernas.Un ciclista descubrió el cuerpo mutilado en un viñedo abandonado, a un kilómetro de El Álamo, una población de 2.400 habitantes, a 37 kilómetros al sur de la capital. Entre unos matojos, ...

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El juez de paz de El Álamo pasé un domingo negro. A las once de la mañana del pasado día 1, le avisó la Guardia Civil. Un ciclista había encontrado un cuerpo mutilado junto al arcén de la carretera, cerca del pueblo. Cuando llegó, se quedó de piedra. Vio el tronco de un hombre joven vuelto de espaldas, tirado sobre un plástico y con dos agujeros de bala. Le faltaban la cabeza, los dos antebrazos y las piernas.Un ciclista descubrió el cuerpo mutilado en un viñedo abandonado, a un kilómetro de El Álamo, una población de 2.400 habitantes, a 37 kilómetros al sur de la capital. Entre unos matojos, al lado de la carretera que va desde Navalcarnero a Chinchón, la M-40, vio cerca del arcén los restos y llamó a la Guardia Civil.

Los agentes buscaron sin éxito los miembros que faltaban: la cabeza, seccionada limpiamente; los dos antebrazos, cortados a la altura de los codos; las piernas, desgajadas por las rodillas. Incluso, según relataba ayer el juez de paz de El Álamo, Alejandro Alonso, los genitales habían sido cortados tan limpiamente como el resto de los miembros.

El cadáver, que pertenece a un hombre de alrededor de 30 años, presentaba dos agujeros en la espalda a la altura del omóplato y, como informaba ayer El Mundo, una incisión de unos cinco centímetros en el pecho, como si un cuchillo le hubiera atravesado el tronco de parte a parte.

El juez de paz llamó al titular del Juzgado de Instrucción de Navalcarnero, que llegó acompañado de la forense. Miembros de la Policía Judicial de la Guardia Civil tomaron fotos.

Muerte reciente

Según fuentes de la investigación, el cadáver pudo ser trasládado en coche desde otro punto y los restos fueron tirados en el arcén sobre el mismo plástico sobre el que debieron de ser transportados. Los criminales debieron de actuar horas antes, "la noche anterior".

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Un testigo recuerda que la médica forense se manchó de sangre los guantes al examinar los restos. El tronco mutilado fue trasladado al Instituto Anatómico Forense. El pasado lunes fue practicada la autopsia por la forense del juzgado de Navalcarnero. Los restos seguían ayer depositados allí, según fuentes del centro, que ignoraban si había sido identificado el cadáver.

El juez de paz de El Álamo, que no ha visto un suceso similar desde que ejerce el cargo, hace dos años, asegura que no ha desaparecido ningún vecino del pueblo. "Y tampoco de los de alrededor", decía ayer.

El alcalde de la población, José María Rodríguez Rodríguez, declaró a la cadena SER que el hecho de que el cadáver hubiera sido castrado indicaba un móvil sexual. "La pista que más fuerza está tomando es que ha podido ser obra de un homosexual o bien de círculos relacionados con la prostitución", aseguró.

El titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Navalcarnero no facilitó ayer información sobre sus pesquisas.

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