Conocer Europa

Como profesora de Geografia de enseñanzas medias pregunté el otro día en clase, a mis alumnos de segundo de BUP (unos 15 o 16 años de edad), y en dos grupos diferentes, si podían decirme los 12 países que forman la CE. No me asombró que ninguno supiera decirlos todos, o que pensaran que Suecia o Suiza también están en la Comunidad Europea; lo que sí me asombró y me sigue admirando es que en la planeada reforma de las enseñanzas medias no se contemple el estudio de la geografía de Europa -qué menos que dos horas semanales un curso-, ni el de la historia de Europa en su relación con la española,...

Como profesora de Geografia de enseñanzas medias pregunté el otro día en clase, a mis alumnos de segundo de BUP (unos 15 o 16 años de edad), y en dos grupos diferentes, si podían decirme los 12 países que forman la CE. No me asombró que ninguno supiera decirlos todos, o que pensaran que Suecia o Suiza también están en la Comunidad Europea; lo que sí me asombró y me sigue admirando es que en la planeada reforma de las enseñanzas medias no se contemple el estudio de la geografía de Europa -qué menos que dos horas semanales un curso-, ni el de la historia de Europa en su relación con la española, en particular a partir de Carlomagno. Si dentro de poco no va a haber fronteras, y esos chicos van a tener que trabajar en Turingia, Gales o Lombardía, ¿no será mejor ir preparándoles desde ahora?Parece ser que se quiere impartir la enseñanza de la historia de España con una mayoría de los temas centrados en los siglos XIX y XX; además, hay otra asignatura llamada historia contemporánea. Me parece que la historia de la España contemporánea podría integrarse dentro de la general historia contemporánea. Aparte, la historia de España podría estudiarse a la vez que la europea, de forma que la Reconquista se contemplase con un interés equivalente a la guerra de los Cien o los Treinta Años y la evolución de los distintos Estados en la Edad Moderna. Además, un estudio de nuestra historia de España sin contemplar nuestra Edad Media, sus diferentes reinos y formas de gobierno, sin razonar el por qué de la variedad del mosaico español, no hace sino exacerbar la incomprensión de nuestra idiosincrasia.

Recurro a que la prensa publique mi opinión porque no conozco ningún otro conducto oficial que considere estas sugerencias; y conflo en que su publicación sirva para exponer una sugerencia, pienso, no desdeñable-

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