Bombardeado un cuartel de la CEI en Nagorni Karabaj

Seis muertos y decenas de heridos se produjeron ayer a consecuencia del bombardeo de Stepartakert, la capital de Nagorni Karabaj, por parte de las fuerzas azerbaiyanas. El mando de las tropas de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) emplazadas en Transcaucasia envió una protesta formal a Bakú por el bombardeo de un cuartel que causó la muerte a un soldado y heridas a otros nueve. Ochenta proyectiles cayeron sobre el 3661 Regimiento Motorizado de Fusileros, acantonado en Stepanakert. Los disparos se hicieron desde Shushá, la ciudad donde se concentra la población azerí de este enclave ar...

Seis muertos y decenas de heridos se produjeron ayer a consecuencia del bombardeo de Stepartakert, la capital de Nagorni Karabaj, por parte de las fuerzas azerbaiyanas. El mando de las tropas de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) emplazadas en Transcaucasia envió una protesta formal a Bakú por el bombardeo de un cuartel que causó la muerte a un soldado y heridas a otros nueve. Ochenta proyectiles cayeron sobre el 3661 Regimiento Motorizado de Fusileros, acantonado en Stepanakert. Los disparos se hicieron desde Shushá, la ciudad donde se concentra la población azerí de este enclave armenlo. Fueron utilizadas lanzaderas de mis¡les múltiples del sistema Grad, considerado una arma de exterminio masivo, pues no destruye objetivos concretos, sino superficies.Azerbalyán, por su parte, denunció ayer que las fuerzas paramilitares armenias, con el respaldo de dos regimientos de la CEI, seguían avanzando en el suroeste del territorio azerbaiyano para abrir una brecha hacia el enclave armenio de Nagorni Karabaj.

El presunto respaldo de las Fuerzas Armadas de la CEI a los armenlos -hecho que el mando militar niega- se debe, en opinión de Azerbaiyán, a que esta república, a diferencia de Armenia, se ha negado terminantemente a participar en un ejército unificado y ha comenzado a crear sus propias Fuerzas Armadas. Esto ha sido duramente criticado por el mariscal Yevgueni Sháposhriikov, máximo jefe militar de la CEI, que considera que no se debe permitir la creación de ningún ejército nacional en Transcaucasia, ya que ello puede conducir a una guerra a gran escala entre Azerbaiyán y Armenla. Este último país, aunque suscribió el documento que establece un mando unificado para ocho repúblicas, se reservó el derecho a organizar sus propias instituciones castrenses, en el caso de que Azerbayán siga adelante con la formación de su Ejército.