La Guardia Civil pretende cerrar un millar de sus 3.000 cuarteles por no ser operativos

El Ministerio del Interior proyecta cerrar 998 cuarteles de la Guardia Civil y 43 comisarías del Cuerpo Nacional de Policía. El plan supone "una auténtica revolución", según Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad. "Es la reforma más importante en la Guardia Civil desde la época del duque de Ahumada", el fundador del instituto armado, señala el coronel Carlos Rubio Delgado, responsable de esta operación. Rubio añade que el objetivo de la misma es aumentar la capacidad operativa y la eficacia del cuerpo. En la actualidad hay 3.000 cuarteles de la Guardia Civil repartidos por España....

El Ministerio del Interior proyecta cerrar 998 cuarteles de la Guardia Civil y 43 comisarías del Cuerpo Nacional de Policía. El plan supone "una auténtica revolución", según Rafael Vera, secretario de Estado para la Seguridad. "Es la reforma más importante en la Guardia Civil desde la época del duque de Ahumada", el fundador del instituto armado, señala el coronel Carlos Rubio Delgado, responsable de esta operación. Rubio añade que el objetivo de la misma es aumentar la capacidad operativa y la eficacia del cuerpo. En la actualidad hay 3.000 cuarteles de la Guardia Civil repartidos por España.

Rodolfo Martín Villa, siendo ministro del Interior, llevó a cabo una reforma basada en la distri bución de los efectivos policiales en razón del número de habitantes de las ciudades. Pasaron a se demarcación de la policía todos los núcleos con más de 25.000 habitantes. Paralelamente, 9.000 guardias civiles fueron retirados de los núcleos rurales para pasar a hacerse cargo de la vigilancia de ministerios, centros oficiales y cárceles. "En estos momentos este criterio es equivocado y ha quedado absolutamente desfasado", aseguró Vera en el Senado el 25 de octubre del año pasado.Desde que el Duque de Ahumada fundara la Guardia Civil el siglo pasado, el cuerpo había evolucionado poco y durante los últimos años se habían ido colocando parches para adaptarlo a la nueva realidad social. Hace unos años, los mandos del instituto armado plantearon a José Barrionuevo, cuando éste accedió al ministerio del Interior, la necesidad de una profunda reforma. El ministro no se atrevió a emprender la remodelación porque "el momento político" no era adecuado.

José Luis Corcuera, ministro de Interior desde julio de 1988 dio luz verde en marzo de 1990 para emprender el estudio encaminado a acometer la reforma Desde entonces hasta julio de 1991, el coronel Carlos Rubio y dos comandantes han recorrido por carretera 250.000 kilómetros para visitar uno a uno los 3.000 cuarteles existentes en España La Guardia Civil sabe ahora, por primera vez en su historia, dónde están y qué hacen con exactitud sus 67.000 miembros.

El 25% de los cuarteles, unos 750, no tienen operatividad alguna. En aproximadamente 150 han tenido tan poco trabajo que ha habido años en los que no han tramitado ni un solo atestado. El coronel Rubio, jefe de la secretaría técnica de la Subdirección de Operaciones, asegura: "La supresión de un cuartel no significa que la Guardia Civil desaparezca de esa demarcación. A cambio de suprimir un puesto testimonial, a los vecinos se les garantizará un servicio operativo, con más capacidad de reacción y más tiempo de servicio".

6.000 patrullas

El objetivo es poder disponer de 6.000 patrullas móviles que vigilen por toda España las 24 horas del día. A tal fin, el Ministerio del Interior pretende disminuir el número de cuarteles, concentrar a los guardias en menos ciudades y eliminar los puestos de vigilancia estática.

El estudio, realizado durante 15 meses por la Guardia Civil, ha demostrado que los cuarteles con una plantilla de cuatro o cinco agentes no sirven para nada. Sus guardias se limitan a vigilar el propio edificio. A las ocho de la tarde, cierran las puertas y ni siquiera atienden los requerimientos de los vecinos del pueblo, que deben telefonear al centro de operaciones de la provincia.

El nuevo plan de despliegue se ultimará tomando en cuenta multitud de factores, entre ellos los de carácter humanitario. Así, por ejemplo, la Dirección de la Guardia Civil quiere respetar algún puesto ubicado en los montes de León, debido a que en él está el único teléfono de la comarca. Hay unos 50 cuarteles que "no son rentables", pero seguirán abiertos atendiendo a este tipo de razones.

Fuentes de la dirección, cuyo titular es Luis Roldán, reconocen que la supresión de cuarteles puede originar una convulsión social. "Al ciudadano le gusta tener el puesto en el pueblo", señala, "porque prefiere sentirse seguro que estar seguro".

Interior sabe que el cierre de casi 1.000 cuarteles y 43 comisarías de policía puede dar lugar a fuertes críticas al Gobierno, desde distintos frentes políticos. Vera anunció a fines del año pasado que se han iniciado conversaciones con los grupos de la oposición: "Los cambios que pretendemos exigen el máximo consenso posible", dijo. La oposición, sin embargo, tiene la impresión de que se intenta conseguir su aprobación sin darle a conocer al detalle el plan. "No podemos decir si estamos de acuerdo hasta ver la lista de cuarteles a cerrar y aún no la conocemos", afirma Francisco Álvarez Cascos, secretario general del PP.

El nuevo despliegue de la Guardia Civil, una vez aprobado, puede ser desarrollado en dos años. Pero no funcionará en su plenitud, ya que requiere la incorporación de más agentes, hasta pasados cinco años.

El Consejo de Ministros aprobó ayer la nueva organización periférica de la Dirección de la Guardia Civil, que queda estructurada en siete zonas peninsulares y dos insulares. Además, se crea una quinta subdirección general, de Inspección, para "proponer mejoras en el desarrollo de los servicios".