El Gobierno pide al poder judicial que procese a quienes apoyan a ETA

El Gobierno está firmemente decidido a no ceder al chantaje de los terroristas y para ello cuenta "con el apoyo de las fuerzas políticas, nacionales y vascas, y del conjunto de la sociedad española". Así lo afirmó ayer, 24 horas después de que ETA asesinara en Madrid a cinco personas, la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, tras el Consejo de Ministros. En línea con las manifestaciones del jueves del presidente del Gobierno, tanto Rosa Conde como el ministro de Defensa, Julián García Vargas, pidieron ayer a jueces y fiscales que actúen y procesen a quienes apoyan y justifican a los terr...

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El Gobierno está firmemente decidido a no ceder al chantaje de los terroristas y para ello cuenta "con el apoyo de las fuerzas políticas, nacionales y vascas, y del conjunto de la sociedad española". Así lo afirmó ayer, 24 horas después de que ETA asesinara en Madrid a cinco personas, la ministra portavoz del Gobierno, Rosa Conde, tras el Consejo de Ministros. En línea con las manifestaciones del jueves del presidente del Gobierno, tanto Rosa Conde como el ministro de Defensa, Julián García Vargas, pidieron ayer a jueces y fiscales que actúen y procesen a quienes apoyan y justifican a los terroristas.

García Vargas reclamó que "quienes apoyan y justifican a los terroristas sean procesados de una vez por todas y no nos sigan amenazando a través de los medios de comunicación con impunidad irritante". El titular de Defensa admitió, tras el funeral celebrado en el Cuartel General del Ejército en medio de una fuerte emoción, que los militares están indignados, pero agregó que mantienen "una gran firmeza y serenidad".En el funeral, monseñor Estepa, vicario general castrense, admitió la responsabilidad de sectores de la Iglesia en la génesis de ETA. Esas palabras de Estepa, junto a la inusual visita del presidente de la Conferencia Episcopal, cardenal Suquía, a la capilla ardiente instalada el jueves en el Cuartel General del Ejército, para oficiar una misa, demuestra el interés de la Iglesia por calmar los ánimos.

En Madrid se vivió ayer una jornada cargada de tensión por el recuerdo del quíntuple asesinato. A la una de la tarde, en la mayoría de centros de trabajo se guardó un minuto de silencio en protesta contra los terroristas. El Consejo de Ministros también interrumpió un minuto su habitual reunión de los viernes. Unas 8.000 personas, convocadas por sindicatos y asociaciones de vecinos, se concentraron a las siete de la tarde en la Puerta del Sol de Madrid para protestar contra los asesinatos.

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