Marín relaciona al 25% de las sociedades que aparecen en la lista de compradoras

El presunto número dos de la red, Salvador Marín, ha rebajado las expectativas creadas por la difusión de una primera lista de más de 600 empresas compradoras de facturas falsas. "Al declarante le consta que aproximadamente un 25% de las sociedades que aparecen como compradoras en las presentes actuaciones judiciales ha tenido relaciones con Miguel Escudero a ese objeto de conseguir facturas", se lee textuaImente en la transcripción de la declaración judicial de Marín.Respecto a la organización de la red, Carlos de Juan Villa ha declarado que "la mayor parte de las facturas falsas se ha...

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El presunto número dos de la red, Salvador Marín, ha rebajado las expectativas creadas por la difusión de una primera lista de más de 600 empresas compradoras de facturas falsas. "Al declarante le consta que aproximadamente un 25% de las sociedades que aparecen como compradoras en las presentes actuaciones judiciales ha tenido relaciones con Miguel Escudero a ese objeto de conseguir facturas", se lee textuaImente en la transcripción de la declaración judicial de Marín.Respecto a la organización de la red, Carlos de Juan Villa ha declarado que "la mayor parte de las facturas falsas se hacían en el gabinete de Sodeco, a cuyo fin el declarante facilitaba papel con el membrete de las sociedades. Otras facturas las hacía Cardós en su oficina".

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Y en cuanto a la mecánica de las operaciones, Salvador Marín lo explica así: "Consistía en que a Miguel Escudero le llevaban a la oficina textos de facturas en borrador que o bien hacía llegar directamente a Carlos de Juan, o le pedía al declarante que se las pasara para que las confeccionara con las empresas que creyera oportuno. (...) Miguel Escudero se encargaba de cobrar esas facturas".

Carlos de Juan Villa y Juan Manuel Vilalta insinúan que una parte de los fondos obtenidos eran para la financiación de partidos políticos, a través de una entidad financiera ya desaparecida y denominada Gestibán. A diferencia de los detalles que ofrecen cuando se trata de operaciones con empresas compradoras, las alusiones al desvío de fondos hacia los partidos son bastante vagas.

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