El patriarca de Atenas, partidario de romper relaciones con el Vaticano

Serafino Capo, arzobispo ortodoxo de Atenas, pidió ayer al Gobierno griego que rompa relaciones diplomáticas con el Vaticano y expulse del país al nuncio papal, reiterando el deseo expresado la víspera por el sínodo de los obispos ortodoxos griegos. Dado que un portavoz del Ministerio de Exteriores heleno rechazó el miércoles la posibilidad de que se diera ese paso, Capo dijo ayer que "el Estado tiene derecho a hacer lo que le parezca", pero que la Iglesia estará siempre junto a la nación "frente a peligros eventuales".La jerarquía ortodoxa griega justifica su actitud por la agresividad que lo...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Serafino Capo, arzobispo ortodoxo de Atenas, pidió ayer al Gobierno griego que rompa relaciones diplomáticas con el Vaticano y expulse del país al nuncio papal, reiterando el deseo expresado la víspera por el sínodo de los obispos ortodoxos griegos. Dado que un portavoz del Ministerio de Exteriores heleno rechazó el miércoles la posibilidad de que se diera ese paso, Capo dijo ayer que "el Estado tiene derecho a hacer lo que le parezca", pero que la Iglesia estará siempre junto a la nación "frente a peligros eventuales".La jerarquía ortodoxa griega justifica su actitud por la agresividad que los uniatas, católicos de rito bizantino, demuestran al hacer proselitismo en países de mayoría ortodoxa, como Yugoslavia, Checoslovaquia y, sobre todo, Ucrania. También sostiene que el Vaticano presta un cierto apoyo a la Iglesia autónoma de Macedonia, no reconocida por los ortodoxos griegos. Joaquín Navarro Valls, director de la Oficina de Prensa Vaticana, ha negado todo fundamento a estas acusaciones.

Las fuertes tensiones entre la jerarquía ortodoxa y la católica se pusieron de manifiesto durante el sínodo sobre la evangelización de Europa, celebrado en Roma el pasado mes de noviembre.

Archivado En