Más de 40 muertos por el derribo de un helicóptero sobre Nagorni Karabaj

Un helicóptero de pasajeros fue abatido ayer en Nagorni Karabaj, presumiblemente por combatientes armenios de este enclave que se encuentra en territorio de Azerbaiyán. Como resultado, perecieron todas las personas que iban en el aparato, cuyo número, según las fuentes, es de 40 o 47. Armenios y azeríes hace ya cuatro años que se encuentran en virtual estado de guerra en la región, y ya suman más de 900 las víctimas que se ha cobrado este conflicto.

El helicóptero unía la ciudad azerí de Agdam, casi en la frontera con Nagorni Karabaj, con Shushá, centro del distrito donde se concentra l...

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Un helicóptero de pasajeros fue abatido ayer en Nagorni Karabaj, presumiblemente por combatientes armenios de este enclave que se encuentra en territorio de Azerbaiyán. Como resultado, perecieron todas las personas que iban en el aparato, cuyo número, según las fuentes, es de 40 o 47. Armenios y azeríes hace ya cuatro años que se encuentran en virtual estado de guerra en la región, y ya suman más de 900 las víctimas que se ha cobrado este conflicto.

El helicóptero unía la ciudad azerí de Agdam, casi en la frontera con Nagorni Karabaj, con Shushá, centro del distrito donde se concentra la mayoría de la población azerí del enclave. Ya cuando casi habían terminado de volar los aproximadamente 26 kilómetros que separan a ambas localidades, a las cuatro y veinte de la tarde, hora local, el aparato fue alcanzado por un misil lanzado por los armenios, según la representación azerí en Moscú. El helicóptero explotó en el aire, después de que el piloto lograra desviarlo para que no cayera sobre Shushá, dijeron las mismas fuentes. Tanto la tripulación como los pasajeros murieron.Los combates entre azeríes y armenios se han recrudecido últimamente. El domingo pasado, perecieron cerca de 80 personas (60 soldados azeríes y 20 armenios) en un ataque lanzado por los azeríes contra Karachinar.

" Hoy Karabaj defiende sus derechos con las armas en la mano", decía en una entrevista publicada ayer por el periódico Nezavísimaya Gazela Artur Mkrtchian, el presidente de la república de Nagorni Karabaj, proclamada el año pasado en el territorio de este enclave -que tenía una situación de provincia autónoma- y en el del limítrofe distrito de Shaumiánovsk, donde la mayoría de la población también es armenia.

A juzgar por las declaraciones de Mkrtchian, éste no ve otra salida que no sea militar: "Si nos alcanzan las fuerzas hasta el final y obligamos a Azerbaiyán a reconocer estos derechos, entonces podremos hablar de entablar relaciones [con Bakú, la capital azerí]. Hoy las relaciones que existen son las que puede haber entre dos países en guerra: por el momento sólo discutimos problemas como el intercambio de rehenes, el desbloqueo de los caminos, etcétera".

Año sangriento

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El año pasado fue uno de: los más sangrientos en esta guerra no declarada que enfrenta a azeríes, de cultura musulmana, y a armenios, de cultura cristiana. En mayo, los azeríes, con el concurso de las tropas del Ministerio del Interior de la entonces vigente URSS, lanzaron una ofensiva contra los combatientes armenios y empezaron a aplicar la política de expulsar a la población de las aldeas tradicionalmente armenias, que luego eran ocupadas por azeríes, en su mayoría refugiados que habían huido de Armenia por temor a posibles represalias. En septiembre, cuando el Ejército soviético dejó de colaborar con los azeríes en la neutralización de los destacamentos armados armenios, éstos lanzaron una ofensiva para recuperar las aldeas de las que habían sido expulsados.

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