Gamsajurdia se ve obligado a huir nuevamente de Georgia

El derrocado presidente de Georgia, Zviad Gamsajurdia, se vio obligado ayer a huir de nuevo de esta república al abandonar la ciudad de Sujumi, donde aún se mantienen los focos de resistencia de sus partidarios, y trasladarse a Grozni, capital de la vecina república autónoma de Chechenia, informaron fuentes del Gobierno provisional georgiano.La misma fuente indicó que Gamsajurdia viajó junto a unos 20 acompañantes a bordo de un Tupolev 134, el mismo avión que hace dos semanas le había llevado a Sujumi desde Erevan, capital de Armenia. El aparato se dirigió primero hacia el aeropuerto de Minera...

El derrocado presidente de Georgia, Zviad Gamsajurdia, se vio obligado ayer a huir de nuevo de esta república al abandonar la ciudad de Sujumi, donde aún se mantienen los focos de resistencia de sus partidarios, y trasladarse a Grozni, capital de la vecina república autónoma de Chechenia, informaron fuentes del Gobierno provisional georgiano.La misma fuente indicó que Gamsajurdia viajó junto a unos 20 acompañantes a bordo de un Tupolev 134, el mismo avión que hace dos semanas le había llevado a Sujumi desde Erevan, capital de Armenia. El aparato se dirigió primero hacia el aeropuerto de Mineralme Vodi, ciudad rusa en el Cáucaso del norte, pero después interrumpió todas las comunicaciones con los servicios terrestres y aterrizó en Grozni.

Partidarios del presidente depuesto y soldados del actual Gobierno georgiano se reunieron ayer en el puerto de Poti, junto al mar Negro, en un intento de llegar a un acuerdo que ponga fin a los combates. Representantes de ambos bandos iniciaron conversaciones en un puente en ruinas en las fuerzas de Poti, el último bastión de Gamsajurdia que se halla rodeado por tropas del Consejo Militar que gobierna en Tblisi.

"Esta situación no tiene ningún sentido. Debemos parar esta guerra", manifestó Niko Kegelitze, un oficial georgiano que intentaba persuadir a un seguidor de Gamsajurdia para que depusiera la armas. "No queremos combatir. Pero si no desbloquean la carretera, vendrá nuestro Ejército y les obligará a ello", añadió.

"No se preocupen, Poti está en nuestro poder", aseguraba un combatiente leal a Gamisajurdia, mientras gritaba "Viva nuestro presidente". Sus compañeros subrayaban su disposición a volar el puente que conduce a Poti para impedir el paso de las tropas de Tbilisi.