Incidentes en el pueblo de Zamora donde se celebra el 'salto de la cabra'

El tradicional salto de la cabra de la localidad de Manganeses de la Polvorosa se llevá ayer a cabo después de numerosos incidentes protagonizados por los vecinos, que se enfrentaron a las fuerzas de la Guardia Civil enviadas al pueblo para impedir que los quintos, como se hace tradicionalmente, arrojaran al animal desde un campanario sobre una lona que otros mozos sujetan al pie de la torre.El salto de la cabra forma parte de las fiestas en honor de San Vicente que se celebran en Manganese, pueblo de unos 1.000 habitantes. Esta tradición ha sido muy criticada durante los últimos años p...

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El tradicional salto de la cabra de la localidad de Manganeses de la Polvorosa se llevá ayer a cabo después de numerosos incidentes protagonizados por los vecinos, que se enfrentaron a las fuerzas de la Guardia Civil enviadas al pueblo para impedir que los quintos, como se hace tradicionalmente, arrojaran al animal desde un campanario sobre una lona que otros mozos sujetan al pie de la torre.El salto de la cabra forma parte de las fiestas en honor de San Vicente que se celebran en Manganese, pueblo de unos 1.000 habitantes. Esta tradición ha sido muy criticada durante los últimos años por grupos ecologistas, y de defensa de los animales, y ha sido prohibida por el Gobierno Civil.

Los incidentes -en los que ,un fotógrafo del diario El Sol reMútó herido y tuvo que ser atendido en el hospital de Benavente, y un equipo de TVE fue agredido- comenzaron cuando la Guardia Civil impidió, en un principio, que los mozos subieran con la cabra hasta el campanario, lo que provocó que grupos de vecinos reaccionaran violentamente. Posteriormente, las fuerzas del orden dejaron que los mozos subieran al animal tras llegarse, al parecer, a un acuerdo entre el Ayuntamiento y el Gobierno Civil para que la cabra fuera descolgada con cuerdas y no arrojada al vacío. Finalmente, el animal fue arrojado sobre la lona, ya que estuvo a punto de morir ahogado al erirrollarse en su cuello la cuerda que lo sujetaba. En su caída sobre la lona, la cabra resultó ilesa y fue posteriormente paseada por el pueblo. Unas 4.000 personas, algunas de ellas pertenecientes a grupos extranjeros de defensa de los animales, siguieron el acto.

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