La oposición no pedirá ampliar los cambios

Dado que todas las fuerzas políticas parlamentarias han apoyado el tratado de Maastricht, y en concreto la iniciativa de la "ciudadanía europea", no es previsible que los partidos de oposición solicitaran el referéndum ni aprovecharán esta modificación, muy concreta y limitada, para plantear otros retoques que figuran en sus programas.El presidente del Partido Popular, José María Aznar, explicó a EL PAÍS que, a la espera de un informe que ha solicitado a sus servicios jurídicos, sólo podía adelantar su opinión de que no se deben aprovechar ocasiones de este tipo para plantear otras reformas má...

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Dado que todas las fuerzas políticas parlamentarias han apoyado el tratado de Maastricht, y en concreto la iniciativa de la "ciudadanía europea", no es previsible que los partidos de oposición solicitaran el referéndum ni aprovecharán esta modificación, muy concreta y limitada, para plantear otros retoques que figuran en sus programas.El presidente del Partido Popular, José María Aznar, explicó a EL PAÍS que, a la espera de un informe que ha solicitado a sus servicios jurídicos, sólo podía adelantar su opinión de que no se deben aprovechar ocasiones de este tipo para plantear otras reformas más en profundidad: "Soy de la opinión de que cuanto menos se toque el texto constitucional, mejor".

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Aznar coincide en este caso con la opinión, bien conocida, del presidente del Gobierno de que el texto constitucional no debe experimentar ni la más mínima variación. La reforma del artículo 13, aun en su limitación, supondría, sin embargo, acabar con la idea de la "intocabilidad" del texto fundamental.

Gabriel Cisneros, que fue también miembro de la ponencia que elaboró la Constitución y que actualmente milita en el PP, plantea en su partido una alternativa a la reforma del mencionado artículo: España puede acogerse a una reserva, prevista en el tratado de Maastricht, y no aplicar el derecho a sufragio pasivo de los extranjeros comunitarios, aunque ello suponga, lógicamente, perder el derecho de reciprocidad.

En el caso español, aseguran fuentes socialistas, sería absolutamente incoherente solicitar esa excepción, porque todo par te de una iniciativa del propio Felipe González y porque el derecho a ser elegido responde a los intereses de millones de emigrantes españoles que residen en municipios de otros países europeos.

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