Francia sigue confiando en el Airbus A-320, pese a la catástrofe de Alsacia

Las autoridades francesas siguen manteniendo su confianza en el Airbus A-320, pese a la catástrofe aérea de Alsacia, en la que murieron 87 personas y 9 sobrevivieron. Pierre-Henri Gourgeon, director general de la Aviación Civil, afirmó ayer que, por el momento, ningún elemento permite poner en cuestión la seguridad de ese aparato.

El estudio de la caja negra, con las conversaciones sostenidas entre ellos y con el suelo por los miembros de la tripulación, no ha revelado la existencia de nada anormal en los instantes que precedieron al choque del aparato contra una montaña de los V...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Las autoridades francesas siguen manteniendo su confianza en el Airbus A-320, pese a la catástrofe aérea de Alsacia, en la que murieron 87 personas y 9 sobrevivieron. Pierre-Henri Gourgeon, director general de la Aviación Civil, afirmó ayer que, por el momento, ningún elemento permite poner en cuestión la seguridad de ese aparato.

El estudio de la caja negra, con las conversaciones sostenidas entre ellos y con el suelo por los miembros de la tripulación, no ha revelado la existencia de nada anormal en los instantes que precedieron al choque del aparato contra una montaña de los Vosgos.La otra caja negra del Airbus A-320 de la compañía francesa Air Inter, la que contiene los parámetros numéricos del vuelo, es "imposible de utilizar en estos momentos". Ese instrumento está casi por completo destruido, tras haber sufrido los efectos del incendio que siguió al choque.

El director de la Aviación Civil francesa añadió que, no obstante, su departamento pensaba explotar otro instrumento, el QAR o grabador de mantenimiento, que había sido instalado por Air Inter en el aparato siniestrado.

El ministro de Transportes, Paul Quiles, prometió que la comisión de investigación se ha dado un plazo de un mes para dar a la opinión pública una primera información acerca del resultado de sus trabajos.

No existía ayer todavía ninguna explicación al hecho de que, en el momento de iniciar su aproximación al aeropuerto de Estrasburgo, el avión efectuara en menos de un minuto un enorme descenso de altura. En el momento del choque, el avión volaba 700 metros por debajo de lo normal. Los investigadores manejaban ayer todas las explicaciones posibles: agujero, capa de escarcha en las alas o los motores, fallo del altímetro o error humano en la interpretación de este último instrumento.

Numerosos pilotos franceses insisten ahora en sus dudas respecto a la seguridad del Airbus A-320, un avión que en menos de cuatro años de existencia ha protagonizado tres graves accidentes. La "excesiva informatización" del avión les parece peligrosa. Por el contrario, sus colegas alemanes defienden el último grito de la tecnología aeronáutica europea y afirman que es "tan seguro como los demás".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En