Defensa asegura que el Rey no corrió ningún peligro en el hundimiento del 'Churruca'

El Ministerio de Defensa aseguró ayer que el Rey no corrió ningún peligro durante las maniobras aeronavales que presidió el pasado 12 de diciembre en aguas de Canarias, con motivo del hundimiento del destructor Churruca. Un cazabombardero F-18 lanzó dos bombas BR-500, de media tonelada cada una, a unos 800 metros de distancia del portaeronaves Príncipe de Asturías, a bordo del cual se encontraban el Rey y los jefes de Estado Mayor de la Armada y el Ejército del Aire.

El Ministerio de Defensa difundió ayer tarde una nota en la que desmentía "rotundamente" que el portaeronaves o su pasaje...

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El Ministerio de Defensa aseguró ayer que el Rey no corrió ningún peligro durante las maniobras aeronavales que presidió el pasado 12 de diciembre en aguas de Canarias, con motivo del hundimiento del destructor Churruca. Un cazabombardero F-18 lanzó dos bombas BR-500, de media tonelada cada una, a unos 800 metros de distancia del portaeronaves Príncipe de Asturías, a bordo del cual se encontraban el Rey y los jefes de Estado Mayor de la Armada y el Ejército del Aire.

El Ministerio de Defensa difundió ayer tarde una nota en la que desmentía "rotundamente" que el portaeronaves o su pasaje hubieran corrido riesgo alguno por el lanzamiento de bombas en las proximidades del buque, saliendo al paso de lo apuntado por algunos medios de comunicación.Según dicha nota, durante el desarrollo del ejercicio se respetaron escrupulosamente los "márgenes de seguridad"; "los objetivos de los impactos fueron elegidos cuidadosamente y controlados instrumental y visualmente"; se empleó "armamento de alta precisión" Y no se produjo "ningún error material o humano". "Ningún impacto se produjo a menos de un kilómetro" del Príncipe de Asturias, agrega Defensa, que cifra en unos 1.200 metros la distancia a la que cayó la bomba más próxima.

Tras analizar el vídeo que grabó el propio avión, fuentes del Ejército del Aire señalaron ayer que el último de los ocho F-18 que participó en las maniobras lanzó dos bombas de gravedad BR-500, de media tonelada cada una, a unos 800 metros de distancia del buque. Dichas fuentes reiteraron que no se produjo ningún error en el lanzamiento y que las bombas dieron en el lugar que les fue marcado desde el Centro de Información y Combate del portaeronaves.

Los F-18, procedentes de la base de Torrejón de Ardoz (Madrid), llegaron a la zona de maniobras, al suroeste de la isla de La Palma, cuando ya se había hundido el Churruca, por lo que fue preciso adjudicarles nuevos blancos, que se eligieron cerca del Príncipe de Asturias para facilitar la observación visual de los lanzamientos. Las mismas fuentes subrayaron que "en ningún caso" las bombas podían alcanzar al buque, ya que los aviones volaban perpendicularmente al rumbo del portaeronaves, con un ángulo de 30 grados, soltando la carga cuando ya habían dejado atrás el buque. Igualmente, subrayaron que es habitual realizar ejercicios de tiro contra la estela de los barcos y recordaron que la torre de control del campo de tiro de Bardenas Reales (Navarra) está a menos de 800 metros del blanco.

Los grupos Popular y del CDS solicitaron ayer que el Gobierno explique ante el Congreso lo sucedido durante las maniobras militares. La solicitud del CDS subraya que el ministro de Defensa debe explicar las causas de que la bomba "cayera fuera de la zona de seguridad y con peligro para el portaaviones".

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