El Ayuntamiento acoge en albergues de mendigos a enfermos mentales que no aceptan en psiquiátricos

El albegue muncipal de San Isidro tendría que acoger a mendigos y transeúntes, pero las últimas cifras de que dispone el Ayuntamiento señalan que la realidad es muy distinta: casi un 20% de los acogidos en el último año necesitan tratamiento psiquiátrico. La concejal del área social, Ana María García Armendáriz, se queja de que no puede atender a los que no aceptan en los psiquiátricos de la Comunidad por falta de plazas.

"Hemos cambiado nuestros programas para atender a los enfermos psíquicos que deambulan por la calle, pero aun así, un albergue donde conviven con alcohólicos, drogadic...

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El albegue muncipal de San Isidro tendría que acoger a mendigos y transeúntes, pero las últimas cifras de que dispone el Ayuntamiento señalan que la realidad es muy distinta: casi un 20% de los acogidos en el último año necesitan tratamiento psiquiátrico. La concejal del área social, Ana María García Armendáriz, se queja de que no puede atender a los que no aceptan en los psiquiátricos de la Comunidad por falta de plazas.

"Hemos cambiado nuestros programas para atender a los enfermos psíquicos que deambulan por la calle, pero aun así, un albergue donde conviven con alcohólicos, drogadictos y otros mendigos no es el lugar más adecuado", indicó Armendáriz.La concejal del PP dijo que el Gobierno regional ha restringido mucho las plazas de estos centros, "y nosotros padecemos las consecuencias". "Voy a solicitar una reunión con los responsables regionales para tratar de poner coto a, esta situación", agregó Armendáriz.

En 1990, este albergue, situado cerca de la estación del Norte, acogió a 5.600 personas, 2.000 de las cuales nunca habían pisado el local. "Porque ésa es otra", dice Armendáriz; "muchas veces, las embajadas nos envían a gente que nunca ha estado en Madrid, y que exigen un cuidado especial porque a las primera de cambio se pierden por la ciudad".

No obstante, los grandes desatendidos son los alcohólicos (un 20% de todos los atendidos el año pasado) y los enfermos mentales (un 16%).

Para agravar el problema, al centro cada vez llegan más transeúntes. En 1990 llegaron un 20% más que el año anterior, cosa que se repitió en 1991.

"Hemos contratado más psicólogos, pero no es la solución. La Comunidad no puede desprenderse de plazas para esta gente sin dar alternativas".

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