El conflicto minero se recrudece en Asturias con paros y acciones incontroladas

La situación en Asturias se agrava a marchas forzadas. Las huelgas, manifestaciones y enfrentamientos de los últimos días han calentado tanto. los ánimos que los sindicatos ya no controlan la situación. Ayer, los trabajadores de Hunosa, la primera compañía minera del país, con 18.000 empleados, optaron por desoír la llamada de los sindicatos a la normalidad laboral y acordaron no acudir al trabajo. Los trabajadores rechazan frontalmente la propuesta de la empresa de reducir 6.000 puestos de la plantilla en dos años. A lo largo de la jornada se reprodujeron nuevos incidentes, con agresiones a i...

La situación en Asturias se agrava a marchas forzadas. Las huelgas, manifestaciones y enfrentamientos de los últimos días han calentado tanto. los ánimos que los sindicatos ya no controlan la situación. Ayer, los trabajadores de Hunosa, la primera compañía minera del país, con 18.000 empleados, optaron por desoír la llamada de los sindicatos a la normalidad laboral y acordaron no acudir al trabajo. Los trabajadores rechazan frontalmente la propuesta de la empresa de reducir 6.000 puestos de la plantilla en dos años. A lo largo de la jornada se reprodujeron nuevos incidentes, con agresiones a instalaciones de la empresa y cortes de las vías de comunicación, fundamentalmente en el valle del Nalón. Por la tarde persistían las dificultades para transitar por el corredor de Langreo, la vía de comunicación entre las principales localidades del valle del Nalón, donde por la mañana se produjo un colapso durante varias horas a consecuencia de diversos cortes de vías de circulación con la instalación de barricadas.Los 17 alcaldes de los pueblos mineros consensuaron ayer un documento que hoy entregarán al ministro de Industria, Claudio Aranzadi, en demanda de una modificación del plan de Hunosa y de una política de reindustrialización.

Las asambleas celebradas por la mañana en todas las explotaciones de la compañía se desarrollaron en un clima tenso. En alguno de los pozos, los trabajadores se declararon pesimistas ante la posibilidad de que la reunión del ministro Aranzadi con los alcaldes mineros o la posterior del presidente del Gobierno con los parlamentarios socialistas asturianos pudieran posibilitar un desbloqueo de la situación, y plantearon por ello la necesidad de medidas más contundentes.

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