La moda del 'extasis' entre los adolescentes británicos causa sus primeras siete víctimas

Es la droga de moda en el Reino Unido y su consumo aumenta vertiginosamente. En la actualidad, se calcula que medio millón de británicos -adolescentes en su gran mayoría- la consumen con mayor o menor asiduidad. No hay fiesta acid sin éxtasis, más conocido como E, una droga sintética que en poco, tiempo, según la policía y los médicos, causará más problemas que cualquier otra droga. En 1991, seis jóvenes murieron a causa del éxtasis, y los hospitales británicos atendieron una media de 40 casos mensuales por efectos secundarios, El pasado viernes murió la primera víctima de 1992.

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Es la droga de moda en el Reino Unido y su consumo aumenta vertiginosamente. En la actualidad, se calcula que medio millón de británicos -adolescentes en su gran mayoría- la consumen con mayor o menor asiduidad. No hay fiesta acid sin éxtasis, más conocido como E, una droga sintética que en poco, tiempo, según la policía y los médicos, causará más problemas que cualquier otra droga. En 1991, seis jóvenes murieron a causa del éxtasis, y los hospitales británicos atendieron una media de 40 casos mensuales por efectos secundarios, El pasado viernes murió la primera víctima de 1992.

Joanne Gunning, de 15 años, estaba en coma desde el domingo pasado, 29 de diciembre. La joven había participado, con una veintena de amigos, en una fiesta navideña en la que se consumió un cóctel de éxtasis disuelto en agua hervida. Pocas horas después entró en coma y fue trasladada al North Manchester General Hospital, donde se le diagnosticó una hemorragia cerebral. Murió el viernes sin recuperar el conocimiento.El éxtasis no es una droga nueva. Fue desarrollada por médicos alemanes en 1898 como moderador del apetito, y se comercializó conformalidad hasta los años veinte, cuando se descubrieron sus efectos secundarios. Quedó olvidada hasta que el movimiento hippy en los años sesenta la recuperó y volvió a olvidarse hasta hace tres años, cuando empezó a convertirse en uno de los símbolos de la nueva juventud británica.

La droga de moda en el Reino Unido se fabrica en laboratorios clandestinos europeos y se considera una droga de tipo A, la categoría en que figuran estupefacientes como la heroína y la cocaína.

Dosis a 5.000 pesetas

En teoría, no causa adicción y provoca sensaciones de euforia y máxima sensualidad. En realidad, sin embargo, las consecuencias de su ingestión pueden ser funestas.El éxtasis que adquieren -a un precio que oscila entre las 3.000 y las 5.000 pesetas por un¡dad- los adolescentes británicos suele ser muy impuro. En el mejor de los casos, es cualquier otra cosa, como una partida incautada en Manchester que consistía en realidad en pastillas contra las lombrices intestinales de los perros.

Otras veces el producto está adulterado con metadona (un sustitutivo de la heroína), ácido lisérgico (LSD), parácetamol, anfetamina o cafeína.

Chris Jones, especialista en drogadicciones del Fazakerley Hospital de Liverpool, declaró a The Times que "el éxtasis es considerado seguro, divertido, una droga de diseño. Pero mata adolescentes. Cuando llegan al hospital están deshidratados, exhaustos, con fiebre muy alta y el ritmo cardiaco muy acelerado. Padecen hemorragias internas tan severas que en algunos casos ni las transfusiones ni los productos antihemorrágicos pueden detenerlas".

Los médicos señalan que la mayor dificultad para tratar estos casos es el desconocimiento sobre los efectos del éxtasis tras un consumo continuado. "Es una sustancia muy impredecible y necesitamos saber más sobre ella", dijo al diario The Independent el doctor John Henry, del Guy's Hospital de Londres.

Los primeros estudios sobre los efectos de esta droga han conseguido establecer algunas consecuencias psicológicas generales (paranoia, ansiedad, depresión) y un cuadro de efectos definido como síndrome neuroléptico maligno, pero la reacción de-cada consumidor es distinta. "Es como jugar a la ruleta rusa", según comentó el doctor John Henry.

Uno de los factores que contribuyen a incrementar los efectos del éxtasis es el calor y el movimiento. "Lo peor que puede hacer un consumidor de éxtasis es bailar", afirma John Henry. Pero el éxtasis se toma precisamente para eso, para bailar. "Siempre me llevo abrigo y sombrero a las fiestas, porque cuando el E baja uno se congela y tiene que ponerse lo que pueda encima", comentó Sean, un joven de 19 años, a The Independent.

'Galletas disco'

El E recibe muchos nombres, según su aspecto o modalidad: palomas de amor, galletas disco, marrones grandes y amanecer californiano son algunos de ellos. Los menos habituados tienen bastante con una pastilla o una cápsula. Los consumidores frecuentes toman tres o cuatro, ya que los efectos se hacen menores conforme el organismo se habitúa a la sustancia.El E no suele acompañarse con alcohol, sino con Vicks Vaporub (la conocida pomada anticatarro), sea untada en pecho y espalda, sea ingerida directamente a cucharadas. Es, dice los jóvenes consumidores, "el complemento ideal del E, la fórmula ideal para bailar y pasarlo bien".

"Las capturas de éxtasis aumentan rápidamente, y estamos siguiendo de cerca el problema", afirmó un portavoz policial de Scotland Yard. "Conocemos los informes sobre fallecimientos y graves efectos secundarios, y queremos acabar con la falsa creencia de que es una droga segura. No es una droga tan ¡nocua como alguna gente puede pensar", añadió el mismo portavoz.

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