La Generalitat entiende que las críticas de Mercè Sala le dan la razón sobre el AVE

Los polémicos comentarios realizados el pasado martes en Barcelona por la presidenta de Renfe, Mercè Sala, matizados 24 horas después, han dado pie a reacciones de dirigentes políticos de Cataluña y Andalucía en defensa de sus respectivos intereses. Mercè Sala tomó distancias respecto al tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, aseguró que se lo había encontrado hecho y puso en duda su rentabilidad.

El director general de Transportes del Gobierno catalán, Robert Ramírez, aprovechó la polémica abierta por Mercè Sala para afirmar a Efe que las declaraciones de la presidenta de Renfe...

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Los polémicos comentarios realizados el pasado martes en Barcelona por la presidenta de Renfe, Mercè Sala, matizados 24 horas después, han dado pie a reacciones de dirigentes políticos de Cataluña y Andalucía en defensa de sus respectivos intereses. Mercè Sala tomó distancias respecto al tren de alta velocidad entre Madrid y Sevilla, aseguró que se lo había encontrado hecho y puso en duda su rentabilidad.

El director general de Transportes del Gobierno catalán, Robert Ramírez, aprovechó la polémica abierta por Mercè Sala para afirmar a Efe que las declaraciones de la presidenta de Renfe demuestran que el Gobierno "empieza a entender" la posición de la Generalitat sobre las prioridades del tren de alta velocidad español (AVE). En las últimas negociaciones entre representantes del Gobierno catalán y del Ministerio de Transportes "se aprecia una nueva actitud de la Administración en reconocer que la línea entre Barcelona y la frontera francesa es rentable y prioritaria", afirma Ramírez.Transportes aprobó en abril pasado una moción que daba prioridad a la conexión del AVE con Francia a través de Cataluña, en lugar del País Vasco, pero no antes del año 2000.

Sala declaró el martes en Barcelona, durante un almuerzo con mujeres empresarias, que la introducción del AVE no se habría iniciado por la línea Madrid-Sevilla "si se hubiera hecho un análisis de mercado". En su opinión, no es la línea que puede proporcionar mayor número de clientes a Renfe. Aunque Sala señaló que no le parecía una buena decisión dar prioridad a la línea Madrid-Sevilla, defendió que las obras de construcción "van bien".

Estas afirmaciones fueron matizadas 24 horas después, al advertir la presidenta de Renfe que se trató de una conversación privada, en la que no pensó "que hubiera periodistas". "En todo caso", añadió, "hay que tener en cuenta que ese tren enlazará Madrid con una región de ocho millones de habitantes, y eso no puede ser malo".

Reacción de la Junta

A pesar de esta rectificación parcial, el presidente de la Junta de Andalucía, el socialista Manuel Chaves, terció en la polémica al día siguiente, jueves. Chaves afirmó en Sevilla que la decisión del Gobierno sobre el AVE está basada no sólo en criterios de rentabilidad, sino también "estratégicos". Añadió que la línea "va a ser rentable" y advirtió que si las inversiones se hicieran en función de su rentabilidad económica "seguramente se concentrarían en un solo territorio y los demás no tendrían ferrocarriles y aeropuertos".El consejero de Obras Públicas y Transportes de la Junta, Juan López Martos, se explicó en un tono más político ese mismo día. "Con otro trazado no sé si habría llegado [el AVE] a Andalucía", declaró, para añadir que la línea de alta velocidad es coherente con la posición que el Gobierno español ha defendido en la cumbre de Maastricht en favor de la solidaridad "entre quienes tienen más y los que tienen menos". "Ya era hora de que llegara la hora de Andalucía. Otros han tenido su hora durante 50 años", concluyó en un lenguaje que recuerda a las reiteradas y polémicas declaraciones del presidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra.

La ejecutiva del PSOE de Andalucía también replicó ayer a Sala. Su secretario general, Carlos Sanjuán, reiteró la opinión de que el AVE nunca habría llegado a Sevilla si no se hubiera elegido este trazado y que la decisión del Gobierno fue de carácter "político", por encima de las cuestiones de tipo "estratégico". Y añadió: "Antes de hablar, Mercè Sala debería enterarse de la política del Gobierno".

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