El PP califica de "exceso de profesionalitis" el desmarque de un concejal en una votación
El Grupo Popular, que gobierna en el Ayuntamiento, minimizó ayer el desmarque que protagonizó el lunes el concejal de Cultura, Pedro Ortiz, en una votación registrada en la comisión de urbanismo. Fuentes del PP calificaron la postura de Ortiz, que se reservó el voto cuando se refrendaba la creación de la Oficina Técnica Municipal para la revisión del Plan General de Urbanismo, de "exceso de profesionalitis".
Ortiz es arquitecto; preside la empresa municipal,
Promadrid, montada por el Ayuntamiento para la elaboración de estudios técnicos sobre la ciudad incluidos los urbanísti...
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El Grupo Popular, que gobierna en el Ayuntamiento, minimizó ayer el desmarque que protagonizó el lunes el concejal de Cultura, Pedro Ortiz, en una votación registrada en la comisión de urbanismo. Fuentes del PP calificaron la postura de Ortiz, que se reservó el voto cuando se refrendaba la creación de la Oficina Técnica Municipal para la revisión del Plan General de Urbanismo, de "exceso de profesionalitis".
Ortiz es arquitecto; preside la empresa municipal,
Promadrid, montada por el Ayuntamiento para la elaboración de estudios técnicos sobre la ciudad incluidos los urbanísticos, y reclamó insistentemente la Concejalía de Urbanismo cuando el PP se repartió las distintas áreas de góbierno al ganar las elecciones del pasado 26 de mayo. El concejal se negó ayer a hacer declaraciones sobre este asunto. Ortiz precisó que estas cuestiónes las resuelve directamente con el alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano.
Fuentes del PP restaron ayer importancia a este incidente, que supone de hecho una nueva ruptura de la disciplina de voto entre los concejales populares. Estas fuentes aseguraron que el próximo viernes, cuando la creación de la oficina para revisar el Plan General de Urbanismo se lleve a aprobación plenaria, "el concejal apoyará, seguro, la postura oficial". "No pasará nada; lo que sucede es que Pedro Ortiz es un hombre técnico en ciertas materias y, por tanto, dogmático, que no acepta que sus planteamientos sobre los temas que domina pueden ser perfectamente opinables", indicaron fuentes del PP. "Ha habido un exceso de profesionalidad por su parte, una excesiva profesionalitis", concluyeron, en tono conciliador.