Siete millones de belgas eligen hoy un Parlamento constituyente
Siete millones de electores belgas acuden hoy a las urnas para elegir un Parlamento constituyente con la tarea de rematar el proceso de federalización total iniciado hace dos décadas. El nuevo Gobierno necesitará la coalición de partidos flamencos y valones para reunir la mayoría de dos tercios necesaria para sacar adelante el programa de reforma de la Constitución.Los grandes perdedores de esta convocatoria anticipada de elecciones serán los democristianos de Flandes (CVP), el partido del primer ministro, Wilfried Martens, quien sufrirá el desgaste de 12 años ininterrumpidos en el poder.
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Siete millones de electores belgas acuden hoy a las urnas para elegir un Parlamento constituyente con la tarea de rematar el proceso de federalización total iniciado hace dos décadas. El nuevo Gobierno necesitará la coalición de partidos flamencos y valones para reunir la mayoría de dos tercios necesaria para sacar adelante el programa de reforma de la Constitución.Los grandes perdedores de esta convocatoria anticipada de elecciones serán los democristianos de Flandes (CVP), el partido del primer ministro, Wilfried Martens, quien sufrirá el desgaste de 12 años ininterrumpidos en el poder.
El escaso interés suscitado por el desarrollo de la campaña electoral demuestra que el desencanto por la política ha prendido en el corazón de los belgas, aunque el hecho de que sea obligatorio votar garantiza una alta participación.
Las nuevas elecciones, afirman los analistas, no resolverán ni la atomización política ni los problemas de convivencia entre flamencos y valones, que obligaron al antiguo Gobierno de coalición a dimitir el pasado 4 de octubre. La estabilidad institucional se ve todavía más amenazada por las noticias sobre la delicada salud del rey Balduino.
Sólo los ecologistas, los nacionalistas flamencos y la extrema derecha, de acuerdo con las encuestas publicadas estos días, ganarán algunos votos. Los socialistas aspiran a la mayoría absoluta en la región francófona de Valonia, pero en Flandes la comunidad más numerosa y pujante económicamente perderán votantes. Los liberales sólo pueden aspirar a mantenerse en el tercer puesto.
El mayor retroceso lo experimentará el CVP, la primera fuerza política del país desde la Segunda Guerra Mundial, que acaso se vea arrastrado a un porcentaje inferior al 25%. El primer ministro, Wilfried Martens, abandona por primera vez su feudo de Gante por la lista de Bruselas. La incógnita es saber si el hombre que ha presidido nueve Gabinetes ininterrumpidamente desde 1979 recibirá el encargo del rey Balduino de formar un nuevo Gobierno.