La 'ley seca' continúa en los barrios gitanos, ajenos a la negativa de nuevos mercadillos

Las reticencias del Ayuntamiento de Madrid a crear nuevos mercadillos que ofrezcan una salida laboral a la población chabolista no han desanimado aún a los patriarcas gitanos, que hace 15 días dieron un ultimátum a los camellos de esta etnia. En realidad, los hombres de respeto permanecen bastante ajenos a los vientos que soplan en la Casa de la Villa. Pero esta semana volverán a analizar las respuestas de las diferentes administraciones a sus dos reivindicaciones: venta ambulante y realojamientos.La venta de droga se ha trasladado a zonas como la UVA de Vallecas, el Fonta...

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Las reticencias del Ayuntamiento de Madrid a crear nuevos mercadillos que ofrezcan una salida laboral a la población chabolista no han desanimado aún a los patriarcas gitanos, que hace 15 días dieron un ultimátum a los camellos de esta etnia. En realidad, los hombres de respeto permanecen bastante ajenos a los vientos que soplan en la Casa de la Villa. Pero esta semana volverán a analizar las respuestas de las diferentes administraciones a sus dos reivindicaciones: venta ambulante y realojamientos.La venta de droga se ha trasladado a zonas como la UVA de Vallecas, el Fontarrón, el cruce de Villaverde, San Blas y la Puerta del Sol, pero en los poblados de infraviviendas continúa la ley seca. Sin embargo, algunos patriarcas ya han avisado al tío Casiano, de Entrevías, para que vuelva de Sevilla, donde está desde hace días. "Seguimos luchando, pero vamos a reunimos esta semana para valorar la respuesta de la administración, y si es muy mala tendremos que decir a la gente que haga lo que le parezca", asegura Casiano.

En La Celsa la situación es, aparentemente, tranquila. Hay trapicheo en los alrededores, pero muy escaso comparándolo con épocas álgidas, en las que casi un centenar de yonkis se daban cita. El tío Aquilino no sabe qué se ha decidido en el Ayuntamiento. "Aquí nadie ha venido a informar, y por ahora seguimos con la vara para que no se venda droga", comenta este patriarca. Sin embargo, admite: "si alguien vende papelinas, yo no puedo hacer nada, tendrá que intervenir la policía". En Los Focos, las 40 familias Fernández, que iban a ser trasladadas al poblado del Molino, cercano a Villaverde, tampoco conocen cuáles son las decisiones del Ayuntamiento sobre la venta ambulante.

En la Ribera de San Fermín dos coches de la policía interceptan la entrada al poblado. Cerca está apostado Fernando Suárez, el portavoz de este asentamiento: "No tenemos noticias de lo que ha decidido el Ayuntamiento, estamos esperando que nos vuelva a recibir el delegado del Gobierno para damos una respuesta".

El 13 de noviembre, Segismundo Crespo prometió a una docena de hombres de respeto gitanos su mediación ante el equipo municipal para conseguir nuevos mercadillos de venta ambulante. Crespo reiteró ayer esta promesa y aseguró " que no es una solución dar carpetazo a las peticiones de los gitanos diciendo que la venta ambulante está prohibida", informa Efe.

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