Cartas al director

Los laceros

El pasado día 4 de noviembre, cuando realizaba unas compras en el pueblo de Galapagar, fui testigo de un secuestro por parte de unos empleados de la Comunidad de Madrid.Dos señoras paseaban con un precioso perro cuando, sin saber por qué, cuatro laceros se abalanzaron sobre él y, a pesar de las protestas y súplicas de sus dueñas y de varias personas más, le secuestraron y a punto estuvieron de estrangularle con el lazo. Ninguno de los allí presentes entendíamos lo que ocurría; el perro tenía propietario y sus vacunas y cartilla estaban en regla.

Al día siguiente me enteré de que tuviero...

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El pasado día 4 de noviembre, cuando realizaba unas compras en el pueblo de Galapagar, fui testigo de un secuestro por parte de unos empleados de la Comunidad de Madrid.Dos señoras paseaban con un precioso perro cuando, sin saber por qué, cuatro laceros se abalanzaron sobre él y, a pesar de las protestas y súplicas de sus dueñas y de varias personas más, le secuestraron y a punto estuvieron de estrangularle con el lazo. Ninguno de los allí presentes entendíamos lo que ocurría; el perro tenía propietario y sus vacunas y cartilla estaban en regla.

Al día siguiente me enteré de que tuvieron que pagar 6.000 pesetas por recuperarlo de la perrera municipal. Pero esto no es lo importante, sino el día de angustia e incertidumbre para esta familia y su perro, que no podían entender nada.

¿Hasta cuándo se van a tener que soportar los abusos de estos personajes, empleados de la Comunidad de Madrid, que sustraen perros sin atender a razones; aunque éstos tengan dueños? Estamos casi en el año 2000, y ellos actúan como si fuera la Edad Media. Espero que este atropello sea el último y que a estos laceros se les sancione convenientemente.-

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