Niño, no te acerques a la estufa

Una guardería de Pan Bendito carece de sistema de calefacción

Los 100 niños matriculados en la guardería Los Ángeles, de Pan Bendito, saben muy bien cómo es una estufa: no muerde, calienta, pero no hay que acercarse mucho a ella. Todos los días de invierno encuentran uno de estos electrodomésticos caldeando el ambiente de sus aulas. Este centro prefabricado, construido hace 28 años por el Ministerio de la Vivienda con carácter provisional, no admite ningún otro sistema de calefacción.

El paso del tiempo ha provocado también la aparición de grietas y humedades en paredes y techos. Diversas asociaciones de Pan Bendito solicitan al Instituto de la Vi...

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Los 100 niños matriculados en la guardería Los Ángeles, de Pan Bendito, saben muy bien cómo es una estufa: no muerde, calienta, pero no hay que acercarse mucho a ella. Todos los días de invierno encuentran uno de estos electrodomésticos caldeando el ambiente de sus aulas. Este centro prefabricado, construido hace 28 años por el Ministerio de la Vivienda con carácter provisional, no admite ningún otro sistema de calefacción.

El paso del tiempo ha provocado también la aparición de grietas y humedades en paredes y techos. Diversas asociaciones de Pan Bendito solicitan al Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima), que "comience, en el menor plazo posible, las obras de la guardería prevista en el plan de reforma del barrio".La hora de la siesta de los más pequeños va precedida, día a día, por un auténtico trajín. Todas las mesas, sillas y el material didáctico quedan replegados en las esquinas del aula.

En medio se instalan las tumbonas donde los niños duermen un rato. Después de la cabezada hay que repetir toda la operación. Pilar de las Heras, la directora del centro, explica: "Falta espacio, sólo hay cuatro aulas con menos de 40 metros cuadrados y no tenemos ni un cuarto para recibir a los padres".

Entre sus quejas figuran también "las humedades del techo y las grietas que aparecen en las paredes".

Tres millones

La guardería ha sido regentada, desde siempre por las monjas de los Ángeles Custodios. Esta congregación se encarga del mantenimiento del recinto con una subvención anual de tres millones de pesetas que reciben de la Comunidad de Madrid. Las cuatro profesoras que atienden a los pequeños de 3, 4, 5 y 6 años pertenecen al Ministerio de Educación y Ciencia. La cocinera, las tres cuidadoras y la maestra de los benjamines están contratadas por la orden religiosa. Sólo 15 de los 100 niños pagan su asistencia con una cuota de 3.000 pesetas mensuales. La Comunidad subvenciona con becas a más de la mitad de los pequeños. El resto van gratis a cargo del presupuesto del centro.Rosa María Martí, la superiora de la congregación, trabaja en la guardería desde su inauguración. "Se creó, como la UVA de Pan Bendito, con carácter provisional, para un tiempo máximo de 15 años, y llevamos 28". En Pan Bendito, una zona con graves problemas de marginación, existe otra guardería, regentada por la Comunidad. Sus condiciones son buenas, pero tiene una larga lista de espera.

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