El Ejército argelino impide la candidatura de los líderes integristas encarcelados

La autoridad militar ha negado el derecho de los dirigentes integristas argelinos, encarcelados como consecuencia de la revuelta del pasado mes de junio, a presentarse en las elecciones legislativas previstas para el próximo 26 de diciembre, encabezando las listas del Frente Islámico de Salvación (FIS).

A pesar de estas trabas, alrededor de 40 partidos políticos e independientes, totalizando 5.800 nombres, pugnarán por ocupar algunos de los 377 escaños de que se compone la Asamblea Popular Nacional. Argelia ya está preparada para entrar en la recta final de las primeras elecciones l...

La autoridad militar ha negado el derecho de los dirigentes integristas argelinos, encarcelados como consecuencia de la revuelta del pasado mes de junio, a presentarse en las elecciones legislativas previstas para el próximo 26 de diciembre, encabezando las listas del Frente Islámico de Salvación (FIS).

A pesar de estas trabas, alrededor de 40 partidos políticos e independientes, totalizando 5.800 nombres, pugnarán por ocupar algunos de los 377 escaños de que se compone la Asamblea Popular Nacional. Argelia ya está preparada para entrar en la recta final de las primeras elecciones legislativas democráticas, libres y pluripartidistas de la historia del Magreb que pondrán fin a la hegemonía del ex partido único Frente de Liberación Nacional (FLN).El penúltimo trámite electoral se formalizó a las 12 de la noche del lunes, cuando se cerró el registro oficial de candidaturas y una cuarentena de partidos políticos democráticos se aprestaron a presentar sus listas, totalizando 4.700 nombres a los que hay que sumar otros 1.100 correspondientes a los independientes. La casi totalidad de los partidos existentes del país han aceptado acudir a las urnas con la sola excepción de los comunistas del PAGS, los trotskistas del PTE y los islamistas moderados de la UMMA.

Conflicto

Pero antes de que tengan lugar las elecciones, las autoridades argelinas deberán resolver el conflicto electoral surgido en torno a las candidaturas del partido integrista Frente Islámico de Salvación, que ha decidido poner en cabeza de algunas de sus listas a los hombres más sobresalientes de la organización, entre ellos Abassi Madani, y Alí Beljads, que se encuentran encarcelados y a disposición de la autoridad militar tras la revuelta del pasado mes de junio.La autoridad militar denegó el derecho a los abogados del FIS a contactar con sus clientes para que éstos pudieran firmar la procuración de sus candidaturas y salvar de esta manera el escollo legal que ordena que los candidatos presenten personalmente su opción ante las oficinas electorales. Estas trabas han provocado las iras de los dirigentes islámicos moderados, que en las últimas semanas habían mantenido una dura batalla en el seno del partido propugnando la vía pacífica y el juego democrático y frente a sectores que reclamaban la clandestinidad y la violencia. Los dirigentes islámicos en libertad aseguraron ayer que la actitud de la autoridad militar es ilegal, por cuanto desposee de los derechos civiles y constitucionales a unas personas que aún no han sido juzgadas.

A pesar de todos estos problemas, el FIS ha presentado listas de candidatos en la mayor parte de las 430 circunscripciones del país. Claro está que, al mismo tiempo los portavoces del FIS se encargaron ayer por la tarde, en una conferencia de prensa, de dejar muy claro que podrían retirar sus candidaturas o mantenerlas, según cual sea el desarrollo de los acontecimientos.

El otro polo de atracción política lo detenta el ex partido único Frente de Liberación Nacional, a la cabeza de cuyas listas se ha colocado el ex primer ministro, Mulud Harnrouche, acompañado de tres de sus ex ministros: Justicia, Economía e Interior.

Para el próximo día 21 de noviembre el Frente de Liberación Nacional tiene convocada una reunión del comité central para estudiar la estrategia del partido ante las próximas elecciones. Pero en el panorama argelino no hay que perder de vista la marcha de los partidos berberistas de Saadi y de Ait Ahmed.