Los tribunales declaran indefinidos los contratos de 31 empleados eventuales del Inem

Los tribunales superiores de justicia de Cataluña y Extremadura han dictado sendas sentencias por las que se declaran indefinidos los contratos de 31 trabajadores eventuales del Instituto Nacional de Empleo (Inem). Casi 1.700 personas llevan trabajando en el Inem con contratos eventuales más de tres años (máximo legal para tener esta situación laboral), según denuncia UGT. Según la central, una cuarta parte del personal que trabaja en el Inem es temporal.

En una sentencia de 18 de octubre de 1991, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña estima la demanda presentada por 23 traba...

Los tribunales superiores de justicia de Cataluña y Extremadura han dictado sendas sentencias por las que se declaran indefinidos los contratos de 31 trabajadores eventuales del Instituto Nacional de Empleo (Inem). Casi 1.700 personas llevan trabajando en el Inem con contratos eventuales más de tres años (máximo legal para tener esta situación laboral), según denuncia UGT. Según la central, una cuarta parte del personal que trabaja en el Inem es temporal.

En una sentencia de 18 de octubre de 1991, el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña estima la demanda presentada por 23 trabajadores del Inem y declara "el carácter indefinido de los contratos suscritos por los actores con el Inem, condenando a éste a estar y pasar por dicha declaración". Contra esta sentencia cabe recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

Por su parte, la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura ha desestimado un recurso presentado por el Inem contra una sentencia que declara que ocho trabajadores contratados pasen a ser fijos en plantilla. El Inem recurrió durante el pasado mes de abril una sentencia que declaraba trabajadores fijos a ocho empleados contratados por el Inem de Extremadura. Pero el Tribunal Superior de Justicia ha desestimado el recurso, UGT. Estas personas primero tuvieron contratos temporales que luego fueron prorrogados. Una vez finalizados éstos, firmaron "un nuevo contrato también temporal para la realización de obras o servicio". Por lo tanto, demandaron al Inem al entender que debían ser fijos.

Esta práctica de concatenar diferentes tipos de contratos temporales "es legal pero irregular, porque quiebra el principio de estabilidad en el empleo", señala Domingo Bartolomé, representante de UGT. Según un informe de la dirección general del Inem, las "necesidades reales" de personal son de 20.694 puestos. La plantilla real a 20 de septiembre de 1990 era de 15.165, y una cuarta parte de ella temporal.