Tres condiciones esenciales

Douglas Hurd, secretario del Foreing Office del reino Unido, pasó revista ayer en Holanda a los rápidos e irreversibles cambios sufridos por Europa. En una conferencia dictada en La Haya a instancias de la Fundación Holandesa para la Comisión Atlántica, el político británico trató de demostrar que su país desea a toda costa alcanzar un acuerdo durante la cumbre comunitaria que se celebrará en Maastricht los próximos 9 y 10 de diciembre. El Reino Unido, no obstante, pone una larga lista de condiciones.En un discurso que pretendía ser un canto a la unión europea y al trabajo en común, pero que e...

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Douglas Hurd, secretario del Foreing Office del reino Unido, pasó revista ayer en Holanda a los rápidos e irreversibles cambios sufridos por Europa. En una conferencia dictada en La Haya a instancias de la Fundación Holandesa para la Comisión Atlántica, el político británico trató de demostrar que su país desea a toda costa alcanzar un acuerdo durante la cumbre comunitaria que se celebrará en Maastricht los próximos 9 y 10 de diciembre. El Reino Unido, no obstante, pone una larga lista de condiciones.En un discurso que pretendía ser un canto a la unión europea y al trabajo en común, pero que en realidad mostró el restringido marco en el que, Londres desea incluir la cooperación política comunitaria; Hurd enumeró tres condiciones ,esenciales: la defensa común europea debe ser compatible con la OTAN; la política exterior y de seguridad común no puede impedir que cada país mantenga su soberanía en áreas de interés nacional, y, finalmente, la ampliación de la Comunidad Europea (CE) no puede olvidar a los que ya forman parte de ella y a los que desean integrarse.

"El proceso de unificación europea debe basarse inevitablemente en la ceremonia de firma de un tratado. Pero éste no es su aspecto más crucial. Cualquier acuerdo debe ser aplicable y capaz de, sobrevivir en el tiempo". Douglas Hurd recordó ayer la "razonable cohesión" mostrada por la CE durante la crisis del Golfo, así como el trabajo en común desarrollado en la búsqueda de un acuerdo político y pacífico para Yugoslavia. "En este marco, considero muy difícil que un ministro de Asuntos Exteriores pueda explicar a su propio Parlamento que su país tiene que aplicar una decisión importante en materia de política exterior cuando ese ministro ha votado contra ella y la considera una locura. La necesaria y deseable cooperación en este campo en el seno de la Comunidad no significa que cada uno de los Doce deje de tomar decisiones en aquellas áreas que haya decidido reservarse para sí".

El responsable de la diplomacia británica concluyó su alocución recordando que la CE funciona gracias a un sutil sistema de equilibrios. "Reconciliarlos será la tarea de la presidencia holandesa para hacer posible un acuerdo realista. Es decir, la necesidad de mantener la defensa sin vulnerar la presencia de la OTAN, el imperativo real de una ampliación comunitaria, la necesidad de una respuesta nacional a asuntos de interés nacional y la apertura hacia otros países europeos que también están cualificados y tienen derecho a unirse al club comunitario".

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