Altos Hornos de Vizcaya, paralizada en protesta por el desmantelamiento industrial

Los 6.500 trabajadores de las diferentes plantas de Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y los 700 empleados de contratas paralizaron ayer la empresa en defensa del mantenimiento de la cabecera de Sestao (Vizcaya) de la siderúrgica vasca y en protesta por el desmantelamiento industrial de la margen izquierda.

Representantes sindicales de la empresa mantuvieron una entrevista por la mañana con el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, con el fin de que este partido presente una moción en el parlamento español contraria al desmantelamiento de los tres hornos de Sestao....

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Los 6.500 trabajadores de las diferentes plantas de Altos Hornos de Vizcaya (AHV) y los 700 empleados de contratas paralizaron ayer la empresa en defensa del mantenimiento de la cabecera de Sestao (Vizcaya) de la siderúrgica vasca y en protesta por el desmantelamiento industrial de la margen izquierda.

Representantes sindicales de la empresa mantuvieron una entrevista por la mañana con el presidente del Partido Nacionalista Vasco (PNV), Xabier Arzalluz, con el fin de que este partido presente una moción en el parlamento español contraria al desmantelamiento de los tres hornos de Sestao. La jornada de paro de ayer se desarrolló sin incidentes y respetándose los servicios mínimos de mantenimiento en las instalaciones productivas.

El "éxito" del paro, según los sindicatos, supuso una continuación a la multitudinaria manifestación que congregó en la tarde-noche del jueves a más de 20.000 personas en la localidad de Barakaldo.

La concentración de protesta, que recorrió las principales calles de la localidad de la margen izquierda del Nervión, estaba encabezada por los secretarios generales de los sindicatos convocantes (ELA-STV, Unión General de Trabajadores y Comisiones Obreras).

Los representantes sindicales portaban una pancarta con los lemas: "No a la demolición industrial", "Soluciones sólidas y duraderas sí".

La manifestación contaba también con el respaldo del resto de las fuerzas sindicales, de las diferentes instituciones vascas, así como con el apoyo de los principales partidos políticos.

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