CC OO admite que la autorregulación de la huelga es inviable sin pactos con las empresas

CC OO de Cataluña ha elaborado la primera propuesta de código para huelgas realizada por un sindicato en España. El texto recoge como novedades fundamentales respecto a la posición sindical tradicional reconocer que la autorregulación no basta para garantizar los derechos de los usuarios y que debe haber pactos con las empresas.

La propuesta catalana está siendo estudiada por una comisión de expertos en temas de autorregulación del comité confederal de CC OO, que deberá fijar la posición definitiva del sindicato sobre el asunto. La iniciativa es muy innovadora, "pero no se aparta de la ...

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CC OO de Cataluña ha elaborado la primera propuesta de código para huelgas realizada por un sindicato en España. El texto recoge como novedades fundamentales respecto a la posición sindical tradicional reconocer que la autorregulación no basta para garantizar los derechos de los usuarios y que debe haber pactos con las empresas.

La propuesta catalana está siendo estudiada por una comisión de expertos en temas de autorregulación del comité confederal de CC OO, que deberá fijar la posición definitiva del sindicato sobre el asunto. La iniciativa es muy innovadora, "pero no se aparta de la tesis fundamental del sindicato hasta el momento, y es la negativa a aceptar una ley de huelga. La regulación administrativa de la huelga carece de sentido", señala Joan Coscubiela, secretario de política institucional de CC OO. Tanto CC OO como UGT se han opuesto frontalmente a la elaboración de una ley de huelga, anunciada el pasado mes de abril por el ministro de Trabajo, Luis Martínez Noval.La necesidad de fijar límites al derecho de huelga se ha hecho manifiesta en los últimos años, debido a la proliferación de huelgas en servicios esenciales que han perjudicado seriamente a los usuarios. Los casos más importantes han sido los paros de los transportes -mercancías por carretera, metro, autobuses, Renfe o Iberia-, que en numerosas ocasiones han sido convocados por sindicatos minoritarios o corporativos, como el SEMAF en Renfe o ASETMA en Iberia.

Éste es uno de los problemas que ha considerado CC OO al elaborar el documento, y ha llevado a la conclusión de que la "autorregulación pura no sería eficaz". El texto señala: "La implantación de los sindicatos de clase no es homogénea, y cualquier acuerdo de autorregulación aprobado por CC OO y UGT dejaría fuera un número importante de huelgas".

Para hacer frente a esta dificultad, CC OO reconoce la necesidad de pactos con empresas o sectores que supongan "el autorreconocimiento entre las partes de la representatividad exclusiva para negociar". El objetivo de estos pactos sería que las empresas reconocieran sólo a los sindicatos que aceptaran fórmulas de regulación de los paros. De ese modo, los sindicatos minoritarios se verían obligados a acordar todos los servicios mínimos, según la tesis de Comisiones Obreras.

Servicios esenciales

Según esta propuesta, a cambio del pacto global con las empresas, los sindicatos se comprometerían a evitar la confluencia de huelgas que afectasen a un mismo servicio esencial para la comunidad. Un ejemplo sería el no convocar paros simultáneos en metro y autobuses en las grandes ciudades.Además, los sindicatos no efectuarían huelgas en ciertos momentos del año, como Semana Santa, Navidad o verano en el transporte interurbano, siempre con la contrapartida de que los periodos de negociacion no coincidieran con esas fechas.

La propuesta de CC OO fija por vez primera una relación de servicios esenciales, "que es distinto y no debe confundirse con los servicios públicos", según Joan Coscubiela.

Cada uno de esos servicios esenciales corresponde a un derecho o bien protegido por la Constitución. Esos derechos son los siguientes: a la vida y la salud, a la libertad personal, a la seguridad, a la comunicación, a la libre circulación, a la información, a la tutela judicial y a la educación. Los servicios esenciales serían los que afectasen al ejercicio de alguno de esos derechos, en cuyo caso los huelguistas deberían establecer una especie de servicios mínimos.

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