Tribuna:

Desconfianza justificada

El mercado de valores se ha hecho eco en esta sesión de las declaraciones del subgobernador del Banco de España, en las que hacía referencia a la imposibilidad de bajar los tipos de interés en tanto la inflación no ceda. La salida de papel ha sido, pues, la consecuencia lógica en un mercado que poco o nada puede esperar a medio plazo, ya que el IPC de septiembre se publicará el próximo lunes, coincidiendo con la subasta decenal de certificados de depósito en la que el banco emisor cifra el precio de referencia del dinero.El mercado interbancario también actuó en consecuencia y elevó los tipos ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El mercado de valores se ha hecho eco en esta sesión de las declaraciones del subgobernador del Banco de España, en las que hacía referencia a la imposibilidad de bajar los tipos de interés en tanto la inflación no ceda. La salida de papel ha sido, pues, la consecuencia lógica en un mercado que poco o nada puede esperar a medio plazo, ya que el IPC de septiembre se publicará el próximo lunes, coincidiendo con la subasta decenal de certificados de depósito en la que el banco emisor cifra el precio de referencia del dinero.El mercado interbancario también actuó en consecuencia y elevó los tipos de interés de las operaciones a medio y largo plazo, aunque el precio diario bajó con fuerza ante el exceso de liquidez.

La contratación tradicional volvió a centrar la atención en el corro de Pryca, que necesitó de una segunda convocatoria y de una segunda lista para poder negociar. De entrada había 13 millones de acciones a la compra, pero la escalada del precio forzó la retirada de casi la mitad de las solicitudes y la salida de 2,5 millones de acciones, lo que convierte a este valor en el más negociado del mercado, con 3.700 millones de pesetas efectivas.

El índice perdió al cierre de la sesión 1,85 puntos, con lo que en la semana baja 80 centésimas.

Archivado En