Teléfono, télex y telegramas seguirán como monopolio tras la reforma de la LOT
Los servicios finales telefónico, de télex y de telegrama serán los únicos que permanecerán como monopolio tras la reforma de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) aprobada ayer por el Consejo de Ministros y remitida a las Cortes como Proyecto de Ley para su aprobación definitiva. La decisión de mantener telefóno, télex y telegramas en régimen de monopolio se justifica por "su carácter de servicio público básico cuyo acceso debe garantizarse para todos los ciudadanos". La reforma de la LOT trata de adaptar la legislación a los principios recogidos en las directivas comunitarias,...
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Los servicios finales telefónico, de télex y de telegrama serán los únicos que permanecerán como monopolio tras la reforma de la Ley de Ordenación de las Telecomunicaciones (LOT) aprobada ayer por el Consejo de Ministros y remitida a las Cortes como Proyecto de Ley para su aprobación definitiva. La decisión de mantener telefóno, télex y telegramas en régimen de monopolio se justifica por "su carácter de servicio público básico cuyo acceso debe garantizarse para todos los ciudadanos". La reforma de la LOT trata de adaptar la legislación a los principios recogidos en las directivas comunitarias, según la nota hecha pública tras la reunión del Consejo.Tras la reforma, pasarán a prestarse en régimen de libre concurrencia servicios que en la actualidad se explotaban como monopolio. El proyecto prevé distintos plazos para la implantación de las novedades. Dichos plazos oscilan entre el 1 de enero de 1993 para la completa liberalización de la conmutación de datos, hasta el 1 de enero de 1996, fecha en la que será posible revender a terceros los circuitos de transmisión alquilados a la red pública.
Entre las novedades de la reforma destacan la liberalización de terminales de telefax y la posibilidad de que Correos, junto con Telefónica, alquile circuitos de trasmisión. Además, autoriza a que los servicios de radiobúsqueda tengan concurrencia limitada. Telefónica explotará la telefonía celular en monopolio sólo hasta finales de 1993.