Jóvenes de Valencia 'cazan' a drogadictos
Un grupo de muchachos del barrio valenciano de la Malva-rosa se dedica desde hace una semana a apalear a los drogadictos que encuentran en la calle mientras reciben los aplausos de sus mayores. Varios de estos heroinómanos sufrieron agresiones físicas y verbales la noche del martes pasado. Cerca de 3.000 vecinos se concentran cada día en diferentes zonas del barrio y cierran los accesos en señal de protesta por el intenso tráfico de droga que existe. Pero la violencia ha estallado en la Malva-rosa alentada por los comerciantes de la zona que animan a grupos de jóvenes a pegar palizas a los ...
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Un grupo de muchachos del barrio valenciano de la Malva-rosa se dedica desde hace una semana a apalear a los drogadictos que encuentran en la calle mientras reciben los aplausos de sus mayores. Varios de estos heroinómanos sufrieron agresiones físicas y verbales la noche del martes pasado. Cerca de 3.000 vecinos se concentran cada día en diferentes zonas del barrio y cierran los accesos en señal de protesta por el intenso tráfico de droga que existe. Pero la violencia ha estallado en la Malva-rosa alentada por los comerciantes de la zona que animan a grupos de jóvenes a pegar palizas a los yonquis que encuentran a su paso.Los cerca de 17.000 habitantes del barrio están hartos de la "pasividad de la Administración" ante la progresiva degradación que la zona. La existencia de un bloque de edificios conocido popularmente como las Casitas Rosas, lugar donde se centra la venta de droga en el barrio, y los sucesivos anuncios de demolición por parte de la Admnistración, que no se han realizado, han provocado la ira vecinal que desde hace una semana se manifiesta para protestar por esta situación. Sin embargo, como señalan algunos de los habitantes del barrio, la concentración pacífica "se ha desmadrado" a causa de un grupo de jóvenes que vocifera "hay que matarlos" mientras corre en busca de los drogadictos para propinarles una paliza. La Asociación de la Malvarosa critica la violencia y pide una mayor presencia policial, casi nula hasta la fecha.