Tres informes oficiales señalan el fracaso estrepitoso de la política educativa del presidente Bush

Tres informes federales han demostrado que, después de dos años de grandes esfuerzos, la Administración del presidente George Bush ha fracasado estrepitosamente en su intento de aumentar el nivel educativo de Estados Unidos. Los seis puntos en los que se basó la estrategia administrativa no se han alcanzado, y el 82% de los estudiantes de high school, el equivalente al BUP español, son incapaces de resolver hoy un problema matemático simple.

El propio presidente Bush reconoció ayer que los resultados de estos informes eran "malas noticias". El presidente, en un acto que fue considerado ...

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Tres informes federales han demostrado que, después de dos años de grandes esfuerzos, la Administración del presidente George Bush ha fracasado estrepitosamente en su intento de aumentar el nivel educativo de Estados Unidos. Los seis puntos en los que se basó la estrategia administrativa no se han alcanzado, y el 82% de los estudiantes de high school, el equivalente al BUP español, son incapaces de resolver hoy un problema matemático simple.

El propio presidente Bush reconoció ayer que los resultados de estos informes eran "malas noticias". El presidente, en un acto que fue considerado por los demócratas como electoral, visitó una escuela de Washington para explicar en una clase que la educación "es el elemento que marca la vida de las personas" y que es obligación de los estudiantes "'hacer lo posible para aprender".La visita de Bush a esta escuela, retransmitida en directo por algunas cadenas de televisión, fue la respuesta de la Casa Blanca a los datos procedentes de tres investigaciones educativas. Según estos informes, el nivel actual de los estudiantes norteamericanos está al mismo nivel intelectual que el alcanzado en los años setenta. El secretario (ministro) de Educación, Lamar Alexander, ha reconocido que después de dos años no se han conseguido mejoras.

Los seis puntos de la estrategia de Bush se basaban en el intento de que en el año 2000 todos los estudiantes de high school estuvieran "preparados para aprender"; que los aprobados finales en este periodo educativo alcanzaran el 90%; que los estudiantes accedieran al college (Universidad) con nociones básicas consolidadas en matemáticas, ciencia, historia y geografía; que los estudiantes norteamericanos fueran los primeros del mundo en matemáticas y ciencia; que cada adulto norteamericano tuviera la educación necesaria para competir en el mundo de los negocios, y que todas las escuelas de EE UU estuvieran limpias de drogas y violencia.

Resultados nefastos

Los exámenes llevados a cabo durante los dos últimos años para conocer el nivel global de la educación norteamericana son nefastos. El secretario de Educación reconoció ayer mismo que está "sorprendido por el enorme abismo que existe entre lo que deberíamos haber alcanzado y el nivel en el que nos encontramos".Las cifras y las estadísticas señalan que sólo uno de cada cinco estudiantes de último grado es competente y que sólo el 18% de ellos puede resolver problemas de matemáticas con decimales, fracciones, etcétera; clasificar figuras geométricas, y leer, interpretar y construir problemas verbales en expresiones algebraicas.

Uno de los informes que han demostrado la situación actual de la educación estadounidense es el desarrollado por la National Assessment Board. Los expertos creen que los estudiantes son incapaces de resolver problemas básicos en la asignatura más importante del esquema educativo de EE UU: las matemáticas.

El informe fue llevado a cabo por un equipo de profesionales, entre los que se encontraban profesores y funcionarios federales, estatales y locales. Sus informes fueron negativos en las asignaturas de literatura, gramática, ciencia y geografía. El problema educativo se perfila como una de las grandes batallas electorales para el próximo año y una de las críticas más ácidas de los demócratas hacia Bush.

Bush cree que el gasto en educación se ha disparado dramáticamente y ha sido el precursor del denominado renacimiento de la educación americana, que pasa por dificultar los exámenes y modificar algunas estructuras educativas que afectan al profesorado.

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