Cartas al director

Generación condenada

Recientemente hemos visto en Televisión Española los detalles de la detención de un chaval de 12 años apodado El Ratilla. El chaval se había fugado de un centro de acogida para adolescentes, y estaba bajo el síndrome de abstinencia, pues hacía varios años que era consumidor de drogas. Ayudaba a su familia en la venta de estupefacientes y había cometido diversos delitos propios de quien vive en sus circunstancias. Los críos del poblado en que vive aparecieron también en la pantalla y tanto su aspecto como su forma de hablar denotaban claramente su absoluta falta de instrucción y su consumo habi...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Recientemente hemos visto en Televisión Española los detalles de la detención de un chaval de 12 años apodado El Ratilla. El chaval se había fugado de un centro de acogida para adolescentes, y estaba bajo el síndrome de abstinencia, pues hacía varios años que era consumidor de drogas. Ayudaba a su familia en la venta de estupefacientes y había cometido diversos delitos propios de quien vive en sus circunstancias. Los críos del poblado en que vive aparecieron también en la pantalla y tanto su aspecto como su forma de hablar denotaban claramente su absoluta falta de instrucción y su consumo habitual de drogas.En el mismo telediario un funcionario nos informaba de que España es el país con la tasa de natalidad más baja del planeta. Esto, decía, representa a medio plazo graves problemas y hay que tomar urgentes medidas para animar a las mujeres en edad de tener hijos a aumentar su prole.

Eso está muy bien. Pero digo yo, ¿no sería más urgente y, desde luego, más humano y más justo ocuparse de los que ya están aquí, en este mundo, rescatando a ese sector de niños y adolescentes que viven en condiciones miserables, sin salud, sin instrucción, sin principios, sin hogar? Estas criaturas están en este mundo sólo para sufrir y hacernos sufrir á los que contemplamos impotentes esta llaga, esta vergüenza de nuestra sociedad.-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En