Contra el fuego
Esta carta es fruto de la ira. La ira que me produce, por un lado, contemplar cómo arde mi país por los cuatro costados, más la ira adicional que me causa oír las declaraciones del director del Icona. Según Marraco, no pasa nada.Las hectáreas calcinadas aumentan cada año, arden cada vez masas forestales con más valor ecológico (pinsapares de la Sierra de las Nieves, hayedo de Tejera Negra, etcétera), cada vez el predesierto afecta a más zonas, disminuyen las precipitaciones, suben las temperaturas mínimas anuales continuamente. Pero no
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Esta carta es fruto de la ira. La ira que me produce, por un lado, contemplar cómo arde mi país por los cuatro costados, más la ira adicional que me causa oír las declaraciones del director del Icona. Según Marraco, no pasa nada.Las hectáreas calcinadas aumentan cada año, arden cada vez masas forestales con más valor ecológico (pinsapares de la Sierra de las Nieves, hayedo de Tejera Negra, etcétera), cada vez el predesierto afecta a más zonas, disminuyen las precipitaciones, suben las temperaturas mínimas anuales continuamente. Pero no
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