Tribuna:

El penúltimo cartucho

Las bolsas han visto cumplidas algunas de sus expectativas en esta sesión de cierre semanal, en lo que al contexto internacional se refiere, al decidir la Reserva Federal de Estados Unidos un recorte de los tipos de interés de medio punto. Por la mañana, el Banco de España mantuvo inalterable el precio del dinero, lo que obligaba a los inversores españoles a fijar sus esperanzas en la situación internacional. Algunas tomas de posiciones y numerosas aplicaciones fueron el preludio de lo que debería haber sido un arranque espectacular, pero los inversores norteamericanos decidieron vender, con l...

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Las bolsas han visto cumplidas algunas de sus expectativas en esta sesión de cierre semanal, en lo que al contexto internacional se refiere, al decidir la Reserva Federal de Estados Unidos un recorte de los tipos de interés de medio punto. Por la mañana, el Banco de España mantuvo inalterable el precio del dinero, lo que obligaba a los inversores españoles a fijar sus esperanzas en la situación internacional. Algunas tomas de posiciones y numerosas aplicaciones fueron el preludio de lo que debería haber sido un arranque espectacular, pero los inversores norteamericanos decidieron vender, con lo que el Dow Jones perdía más de 20 puntos poco después de abrir sus puertas Wall Street.La corrección inmediata de posiciones se llevó por delante algo más de un punto del índice madrileño, aunque lo peor era que prácticamente se habían agotado las municiones en salvas y que a partir de ahora habrá que olvidarse de los tipos de interés como punto de apoyo, al menos mientras no lo contrario el Banco de España.

La contratación aumentó sensiblemente, sobre todo en un sector bancario abierto a todo tipo de juegos, incluido el de los despropósitos a juzgar por los rumores que corrían por el mercado. El índice, con muchos apoyos, terminó subiendo 1,02 puntos.

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