No me lo creo

Exámenes y oposiciones: esfuerzo, trabajo, tensión... ilusión. Al final llega el relax y la esperanza cuando compruebas que valió la pena el sacrificio pues te sientes satisfecha con los resultados: una sólida formación a lo largo de la carrera y una inmejorable puntuación en las pruebas de oposición ¡un 10, máxima nota, con felicitación del tribunal! Es la culminación de un largo camino: ocho años de EGB, tres de BUP, uno de COU y selectividad, cinco de carrera universitaria y uno de preparación hacia una salida profesional, incluidas la preparación y pruebas de oposición, para conseguir plaz...

Exámenes y oposiciones: esfuerzo, trabajo, tensión... ilusión. Al final llega el relax y la esperanza cuando compruebas que valió la pena el sacrificio pues te sientes satisfecha con los resultados: una sólida formación a lo largo de la carrera y una inmejorable puntuación en las pruebas de oposición ¡un 10, máxima nota, con felicitación del tribunal! Es la culminación de un largo camino: ocho años de EGB, tres de BUP, uno de COU y selectividad, cinco de carrera universitaria y uno de preparación hacia una salida profesional, incluidas la preparación y pruebas de oposición, para conseguir plaza como profesora de Dibujo en Enseñanzas Medias.¡Un 10! Sacar un 10 en cualquier oposición siempre ha sido tener plaza segura. Eso me decían compañeros y conocidos, pero... siempre queda el gusanillo de la duda hasta que sale la lista definitiva y te ves en ella. Por fin salieron las listas y... ¡yo no estaba!

Me he quedado sin plaza. ¿Cómo puede ser?, me dicen. ¿Cómo puede ser?, me digo . La verdad es que tenía mis temores, ya que este año se estrenaba sistema: junto a los puntos de la prueba específica -examen- se tendrían en cuenta puntos por méritos (realización de cursos y cursillos, publicación de trabajos, doctorados, otros títulos y años de docencia como profesores interinos); total, un máximo de 7 puntos, que, añadidos a los 2 puntos máximos por expediente académico de la carrera y el 10 (calificación máxima de la prueba de oposición), darían un máximo alcanzable de 19 puntos.

Me he quedado sin plaza con 12 puntos (10 de las pruebas del examen y 2 del expediente). Los puntos por interinidad (6) no estaban a mi alcance por razones obvias: terminé la carrera en junio de 1990, y dos sustituciones que hice (dos meses en total) no me las contaron por ser en centros privados (¿?), como tampoco me contaron varios premios en concursos de dibujo y diseño, así como la asistencia a cursos de posgraduados, por no ser oficiales (¡!).

Las 16 plazas ofertadas, a las que nos presentábamos 186 opositores distribuidos entre tres tribunales (dos en Valencia y uno en Alicante), han sido cubiertas, en su totalidad, por interinos, correspondiendo la última a 13,29 puntos, oscilando las notas alcanzadas por estos opositores en el examen entre 7 y 9,58 puntos. De esas 16 plazas, 10 se dieron en el tribunal de Alicante y tres en cada uno de los de Valencia.

Con todos mis respetos digo que es inaudito y una vergüenza que me quede sin plaza. Miren si es atípico y absurdo que todavía no me lo creo. A los señores que han dictado e impuesto esas normas -recurridas, según tengo entendido, judicialmente en Sevilla antes de celebrarse la oposición y posteriormente a ella se han interpuesto varios recursos en Valencia- les digo, sin acritud pero con energía e indignación, que me han tomado el pelo, a mí y a los demás opositores que no hemos tenido la opción de ser interinos y que no sabemos cuándo la tendremos, pues si las plazas las querían dar a los interinos, cosa que sería injusta por arbitraria e inconstitucional (¿dónde estaría entonces la pretendida igualdad de oportunidades, etcétera?), que no hubiesen convocado las oposiciones de libre acceso.-