La derecha fracasa en su intento de gobernar Navarra

La derecha ha fracasado en Navarra en su primer intento para desalojar a los socialistas del poder. Su candidato, Juan Cruz Alli, principal artífice de la fusión entre Unión del Pueblo Navarro (UPN) y el Partido Popular (PP), que ya no existe como tal en esta comunidad, no ha logrado obtener los suficientes apoyos como para ser designado presidente del Gobierno en el proceso de investidura que se repetirá a primeros del mes de agosto con el candidato socialista, el hasta ahora presidente en funciones Gabriel Urralburu.

Las elecciones del mes de mayo dieron el triunfo a UPN con un total ...

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La derecha ha fracasado en Navarra en su primer intento para desalojar a los socialistas del poder. Su candidato, Juan Cruz Alli, principal artífice de la fusión entre Unión del Pueblo Navarro (UPN) y el Partido Popular (PP), que ya no existe como tal en esta comunidad, no ha logrado obtener los suficientes apoyos como para ser designado presidente del Gobierno en el proceso de investidura que se repetirá a primeros del mes de agosto con el candidato socialista, el hasta ahora presidente en funciones Gabriel Urralburu.

Las elecciones del mes de mayo dieron el triunfo a UPN con un total de 20 escaños en el legislativo foral. Los socialistas lograron 19, mientras HB obtenía seis, EA tres e IU irrumpía por vez primera en el Parlamento navarro con dos escaños.En virtud del complicado procedimiento diseñado por el Amejoramiento Foral, el presidente del Parlamento foral, el socialista Javier Otano, designó al candidato conservador Alli como primer aspirante al sillón presidencial. Alli fue derrotado en las cuatro votaciones consecutivas llevadas a cabo.

En las dos primeras, en las que necesitó mayoría absoluta, sólo obtuvo los 20 votos a favor de su partido y 24 en contra de socialistas, nacionalistas y comunistas. En las dos primeras votaciones HB no participó.

Sin embargo, en las dos últimas votaciones, incluida la de ayer, en las que Alli necesitaba tan sólo mayoría simple, HB unió sus seis votos a los del PSOE, EA e IU, y el candidato fue derrotado por 20 votos a favor y 30 en contra.

En los próximos días Otano reanudará sus consultas con los grupos y propondrá a Urralburu como siguiente aspirante. De esta forma, el día 5 de agosto, el que es presidente de Navarra desde 1982 leerá su discurso de investidura. Después, se repetirán las cuatro votaciones antes señaladas.

Sin embargo, la pelota estará entonces en el tejado de Herri Batasuna. Urralburu cuenta con los 19 votos de su partido, el apoyo a su elección de los dos parlamentarios de IU (anunciaron que se abstendrán o votarán a favor en función de la situación) y los tres votos de EA. En total, 24 posibles votos. No tendrán mayoría absoluta, pero si HB se abstuviera en alguna de las votaciones de mayoría simple o si se ausentara de las mismas Urralburu lograría revalidar un Gobierno socialista para Navarra con 24 votos a favor y 20 en contra.

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Para ello, HB ha insistido en que los socialistas deben solicitarles una negociación formal, al objeto de pactar un programa concreto, y ayer mismo presentaron un documento que contiene 20 áreas que, según los abertzales, deben ser objeto de debate y negociación con el PSOE. El portavoz de HB, Patxi Zabaleta, señaló que estarían dispuestos a facilitar la reelección de Urralburu siempre que el PSOE alcance acuerdos con HB para un gobierno de progreso.

La fecha límite es el 18 de septiembre. Si Urralburu no obtiene el respaldo suficiente ese día Javier Otano, elegido presidente del Parlamento en función de un acuerdo entre PSOE, EA e IU, acudirá al Palacio de la Zarzuela para comunicar al Rey que Juan Cruz Alli es el nuevo presidente de Navarra. La designación real deberá ser después refrendada por el Parlamento foral.

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