Repsol y Petromed acuerdan el precio de la marca Campsa en 30.000 millones

Las compañías accionistas de Campsa -Repsol, que incluye Petronor; CEPSA y su filial Ertoil, y Petromed- no han podido superar las discrepancias en los últimos momentos de las negociaciones para la división de dicha sociedad y el posterior reparto de los activos comerciales, entre ellos la compra de la marca Campsa por parte de Repsol. En ese sentido, y a pesar de que se están realizando intensos esfuerzos para acercar posiciones, ayer solamente existía una postura acorde entre Repsol y Petromed, que han valorado la marca en 30.000 millones de pesetas. En función de este precio se valorará tam...

Las compañías accionistas de Campsa -Repsol, que incluye Petronor; CEPSA y su filial Ertoil, y Petromed- no han podido superar las discrepancias en los últimos momentos de las negociaciones para la división de dicha sociedad y el posterior reparto de los activos comerciales, entre ellos la compra de la marca Campsa por parte de Repsol. En ese sentido, y a pesar de que se están realizando intensos esfuerzos para acercar posiciones, ayer solamente existía una postura acorde entre Repsol y Petromed, que han valorado la marca en 30.000 millones de pesetas. En función de este precio se valorará también el 4% de Campsa que tiene que vender Repsol al resto de socios.CEPSA, cuyos responsables estuvieron reunidos durante toda la tarde de ayer, ha rechazado ese precio y ha puesto impedimentos también a la inclusión de las gasolineras que tiene asumidas (entre propiedad, abanderadas y arrendadas) en el paquete general que debe repartirse en función de la cuota. Repsol y Petromed han argumentado que ellos han incorporado las suyas.

Ante estas discrepancias, cada compañía ha elaborado su propio documento para entregar al Ministerio de Industria antes de que cumpla el plazo establecido para alcanzar un acuerdo, el próximo 31 de julio. Dichos documentos -denominados Protocolo de acuerdos para la segregación de actividades comerciales de Campsa- se entregarán en la Secretaría General de la Energía y en ellos se recogerán las posturas unilaterales de cada empresa, de manera que el Ministerio tenga las suficientes referencias para poder arbitrar la segregación, cuestión que también se recoge en el acuerdo entre las compañías e Industria del 28 de diciembre de 1990. Fuentes de Industria han manifestado que se está tratando de que las partes se pongan de acuerdo sin necesidad de arbitrar.