IU empieza a preparar las elecciones de 1993 con la meta de alcanzar la cota del PCE en 1979

El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, ha instado a su organización a ponerse en tensión electoral desde el próximo mes de septiembre con el objetivo último de superar los resultados del PCIE en 1979, cuando obtuvo más de dos millones de votos y llevó al Parlamento a 23 diputados, seis más de los que ahora cuenta. Anguita -que presidió ayer en Madrid la reunión del comité a puerta cerrada, quiere cambiar su propia imagen y la de IU para que la sociedad les perciba como alternativa de gobierno y no como una fuerza exclusivamente de testimonio y reivindicación.

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El coordinador general de Izquierda Unida (IU), Julio Anguita, ha instado a su organización a ponerse en tensión electoral desde el próximo mes de septiembre con el objetivo último de superar los resultados del PCIE en 1979, cuando obtuvo más de dos millones de votos y llevó al Parlamento a 23 diputados, seis más de los que ahora cuenta. Anguita -que presidió ayer en Madrid la reunión del comité a puerta cerrada, quiere cambiar su propia imagen y la de IU para que la sociedad les perciba como alternativa de gobierno y no como una fuerza exclusivamente de testimonio y reivindicación.

El líder de IU no da por cerrada la cuestión del Gobierno de Madrid, sino que deja la puerta abierta a que en próximos meses los cargos electos madrileños puedan formar parte del Gobierno que presidirá el socialista Joaquín Leguina, con quien mañana mantendrá la segunda reunión de los últimos 10 días.

El Consejo Federal de IU escuchó el habitual tono brioso de su coordinador, Julio Anguita, instándoles a trabajar con denuedo con el objetivo de las elecciones de 1993. Lejos de todo triunfalismo por los resultados electorales de las últimas elecciones del 26 de mayo, los dirigentes de IU temen que cualquier error estratégico pueda echar por tierra su última línea política que ellos llaman de "coherencia", traducida en una firme oposición al Gobierno y en enarbolar banderas en solitario como fue su actitud en relación con la guerra del golfo Pérsico.

El cambio estará en el mantenimiento de sus señas de oposición, pero apareciendo como alternativa de Gobierno, para lo que consideran imprescindible estar presentes en todas las negociaciones de los llamados asuntos de Estado de los que ahora han estado alejados, más que por voluntad propia, por la exclusión a la que les sometía el PSOE.

Izquierda Unida quiere prepararse para 1993, y aspira, según las versiones más optimistas, a doblar su actual representación parlamentaria para pasar a 34 diputados, aunque los más realistas recuerdan que todavía están lejos de los resultados que obtuvo el PCE en 1979, con 23 diputados.

Julio Anguita, según personas de su entorno, está dispuesto a cambiar su actitud de cierto aislamiento y pasar a relacionarse con líderes de otras fuerzas políticas y sociales y singularmente con el Gobierno y el partido socialista.

Estado federal

Aunque ayer se mostró muy reticente a lo que incluye la oferta de pacto de Estado autonómico, dirigentes de IU aseguran que no quieren quedarse fuera de esta negociación, aunque ellos partirán de la demanda de reforma de los estatutos de aquellas comunidades que accedieron a la autonomía por la vía del artículo 143 de la Constitución, o vía lenta, en tanto que el Gobierno preferiría delegar competencias desde la Administración central.

El líder de Izquierda Unida, Julio Anguita, señaló ayer sin ambages que su partido está por "un Estado federal", y ésa será la posición que lleve en septiembre, cuando empiecen las conversaciones. No obstante, Anguita se mostró extrañado "por tanta oferta de pacto al margen de la Constitución, ya que el gran pacto es el desarrollo de la Constitución". Anguita considera imprescindible el desarrollo de los títulos 1 y 8 de la Carta Magna, es decir, de la profundización de lo que se consagra como "Estado social y democrático de derecho" y del Estado de las autonomías.

El líder de IU anima a su organización a que emprenda relaciones con fuerzas nacionalistas de izquierda, y singularmente piensa en Unión del Pueblo Valenciano, que según IU, en las últimas elecciones, aunque no obtuvo representación en esa comunidad, les quitó 70.000 votos.

El cierre poselectoral de los comicios de mayo aún no se ha producido en esta formación política, ya que se sigue analizando la solución que se dará a los 29 incumplimientos de IU, al margen de la dirección, siendo el más llamativo el de Guadalajara, donde una candidata de IU ha resultado elegida alcaldesa por los votos del PSOE una vez que los tres concejales de IU se negaron a dar el voto a los socialistas.

Anteanoche la dirección de IU mantuvo una conversación con la ya alcaldesa para tratar de convencerla de que dejara el puesto, ya que la lista más votada fue la del PSOE.

La solución llegará "dentro de unos meses", que no será otra que el abandono de IU de la alcaldía para dejar paso a los socialistas, siempre que no sea el número uno, al que en ningún caso votaría IU.

De otro lado, tanto los diputados electos de la Comunidad de Madrid como el futuro presidente socialista, Joaquín Leguina, no se resignan a que los primeros no estén en el Gobierno madrileño.

Vilallonga, en Madrid

También se apela al tiempo para que suavice la negativa mayoritaria a corresponsabilizarse con la gestión socialista, de manera que IU de Madrid, encabezada por Isabel Vilallonga, pase a formar parte del Gobierno regional.

El dirigente socialista, Joaquín Leguina, no está ahorrando esfuerzos para sentirse acompañado durante esta legislatura, y mañana, lunes, volverá a intentar convencer a Julio Anguita, en una continuación de otra reunión que celebraron hace apenas ocho días.