Moncloa sortea las terrazas de verano entre los 'silenciosos'

La Junta Municipal de Moncloa ha sorteado los emplazamientos previstos para instalar las terrazas de verano del distrito entre aquellas ofertas que se comprometieron a no emitir música. En concreto, los tres quioscos del parque del Oeste se sortearon entre los 19 proyectos, de los 73 que se presentaron, que renunciaron a tener equipos de sonido. La decisión de primar el silencio, que emanó de Moncloa, se ha trasladado al resto de distritos de Madrid.La concesión de terrazas temporales de verano ha estado bloqueada hasta la pasada semana después de que el presidente de la Junta de Mo...

La Junta Municipal de Moncloa ha sorteado los emplazamientos previstos para instalar las terrazas de verano del distrito entre aquellas ofertas que se comprometieron a no emitir música. En concreto, los tres quioscos del parque del Oeste se sortearon entre los 19 proyectos, de los 73 que se presentaron, que renunciaron a tener equipos de sonido. La decisión de primar el silencio, que emanó de Moncloa, se ha trasladado al resto de distritos de Madrid.La concesión de terrazas temporales de verano ha estado bloqueada hasta la pasada semana después de que el presidente de la Junta de Moncloa, Ricardo Peydró, decidiera en marzo primar a aquellas que hicieran "renuncia expresa a la utilización de equipos de sonido", según el pliego de condiciones.

La Concejalía de Coordinación decidió entonces congelar las adjudicaciones de los quioscos para que en todos los distritos se Incluyera una cláusula similar. El alcalde electo de Madrid, José María Álvarez del Manzano, conseguirá así, tal y como declaró el miércoles, "que las noches madrileñas sean para hablar".

Las ubicaciones que más solicitudes recibieron fueron las de la ribera del río Manzanares -junto al puente de los Franceses-, con ocho ofertas en total, y las tres del paseo de Camoens, en el parque del Oeste, que han tenido 73 pretendientes. Otros 16 fueron rechazados. Ante tal aluvión de proyectos, la junta decidió recurrir a un sorteo en el que sólo participaron aquellos concurrentes que habían renunciado a la música: un tercio de los proyectos (21 de los 65 aceptados).

Ricardo Peydró afirmó ayer que al haberse adjudicado las terrazas con esta condición será más fácil el control de sus actividades. El pasado verano, la junta recibió decenas de protestas de los vecinos del paseo de Rosales ante el ruido y las molestias derivadas de varias terrazas. Peydró entonces, afirmó que todas las instalaciones incumplían las ordenananzas y que dos de ellas habían llegado a instalar hasta pistas de baile con equipo de luz y sonido.

Aquel descontrol veraniego llevó a Peydró a fijar en el pliego de condiciones de este año que se primaría la carencia de música y a suprimir el paseo de Rosales como lugar de emplazamiento de quioscos.

Sin embargo, en medio del paseo de Rosales ha nacido un establecimiento que se sale del control del presidente de Moncloa: El Balcón de Rosales, ubicado en el edificio del teleférico madrileño. Peydró ha solicitado a la Concejalía de Coordinación un informe sobre su actual actividad como disco-bar, por si no estuviera contemplada en la licencia que tiene como restaurante y cafetería.

Según Carlos Martínez Serrano, concejal de Régimen Interior, área de la que depende el teleférico, El Balcón tiene autorización para funcionar.