Motores Deutz de Porriño suspenderá su producción por dificultades económicas

La dirección de la empresa Motores Deutz, filial de la multinacional alemana KHD, ubicada en el polígono industrial de O Porriño (Pontevedra), comunicó a sus 201 trabajadores su intención de suspender la producción de motores antes de fin del presente año a causa de graves dificultades económico-financieras por la que atraviesa la empresa.

De entrada, solicitará expediente de regulación de empleo para 187 operarios como paso previo al cierre que será efectivo al final de este año. En una nota oficial la dirección afirma que en el ejercicio correspondiente a 1990 las pérdidas ascendieron...

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La dirección de la empresa Motores Deutz, filial de la multinacional alemana KHD, ubicada en el polígono industrial de O Porriño (Pontevedra), comunicó a sus 201 trabajadores su intención de suspender la producción de motores antes de fin del presente año a causa de graves dificultades económico-financieras por la que atraviesa la empresa.

De entrada, solicitará expediente de regulación de empleo para 187 operarios como paso previo al cierre que será efectivo al final de este año. En una nota oficial la dirección afirma que en el ejercicio correspondiente a 1990 las pérdidas ascendieron a 1.251 millones de pesetas, cantidad equivalente al 93% del capital social, lo que ni siquiera permite intentar un plan de viabilidad. Afirma además que fracasaron los contactos establecidos con otras empresas para la adquisición de acciones de Motores Deutz.Esta empresa, dedicada a la fabricación de motores diesel, fue promovida en 1982 por la dirección del astillero público Hijos de J. Barreras, de Vigo, en colaboración con la multinacional alemana KHD, la Sociedad para el Desarrollo Industrial de Galicia (Sodiga) y el Instituto Nacional de Industria (INI) bajo la denominación Motores Barreras-Deutz (MBD). Fue inaugurada en 1988 con una plantilla de trabajadores procedentes en su mayor parte del astillero Barreras que, previamente, había cerrado su vieja fábrica de motores. En 1989 la multinacional alemana adquirió la totalidad de las acciones tras firmar un contrato con el Instituto Nacional de Industria (INI) y con la Sociedad de Desarrollo Industrial de Galicia (Sodiga).

Crisis del sector

Ahora, la crisis del sector pesquero y los altos costes de producción derivados de la fabricación del motor diesel refrigerado por agua son los factores determinantes de un cierre, según explicó el consejero delegado de la empresa, Wolfgang Hesse. El comité de empresa había denunciado meses atrás el incumplimiento por parte de la dirección de los compromisos de inversión fijados en el protocolo de venta y el desvío de fondos a otras empresas del grupo, afirmaciones desmentidas por el consejero delegado de la empresa.El comité, que acusa de inhibición a la Administración central en todo este proceso, anunciará hoy un calendario de movilizaciones tendentes a evitar el definitivo cierre de la factoría.

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